Ya sabemos lo que están pensando, pero es en nombre de la ciencia: lo que están viendo es el primer chipa que llega al espacio el jueves pasado y que retorna a la Tierra. Estudiantes de la Facultad de Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) e Ingienería de la Universidad Católica lanzaron el chipa que alcanzó una altura de 33 kilómetros.
La sonda meteorológica permite medir datos con respecto a la temperatura atmosférica, humedad, el viento y nivel de presión. El jueves, esta herramienta sujetó a una chipa y cámaras que lograron captar la peculiar aventura.
El operativo fue apoyado por la Dirección de Meteorología para convertirse en realidad. Esta institución estatal puso la infraestructura para concretar el lanzamiento del chipa al espacio, mientras que los estudiantes colocaron cámaras a una sonda meteorológica para captar la aventura.
Uno de los alimentos más preciados de la gastronomía paraguaya llegó 33 kilómetros acoplada a una sonda meteorológica. Este instrumento técnico fue midiendo datos relacionados a la temperatura de la atmósfera, la humedad, el viento y el nivel de presión.
Eduardo Mingo, gerente de Pronósticos Meteorológicos del ente mencionado, afirmó con sorpresa que por primera vez recuperaron la sonda, ya que en la mayoría de los casos se pierde en el espacio. Es decir, el tripulante de esta odisea «sobrevivió» tras ser ubicado gracias a un sistema GPS.
Estos instrumentos son cargados con hidrógeno que logra que los aparatos de medición alcancen importantes alturas. Según explicó el gerente. Los vuelos duran tres horas y llegan a 26 kilometros, por lo que la aventura con el chipa fue todo un récord.
Por su parte, este tipo de acciones de medición deberían llevarse a cabo dos veces al día, pero por cuestiones de presupuesto, la Dirección de Meteorología sólo lo hace una vez, a las 09.00 en el Aeropuerto Silvio Pettirossi.
«Siempre hago chipa de manera familiar. Mi marido es el que vende en el negocio que tenemos y con eso nos mantenemos diariamente. Esto es lo máximo para mí. Estoy emocionadísima porque se va a ir al espacio», dijo ante las cámaras en un video publicado por los estudiantes.
Aseguró Doña Selva, la mujer que cocinó el chipa que llegó al espacio. Ella pasó a la historia junto con su creación. Se mostró emocionada por haber formado parte del experimento.
