Escocia se ha convertido en el primer país del mundo en ofrecer productos de higiene femenina gratuitos a quien los necesite.
El parlamento escocés aprobó por unanimidad la histórica legislación el martes, y solo un miembro se abstuvo. Presentado por Monica Lennon, miembro del Partido Laborista de Escocia, el proyecto de ley de productos de época tiene como objetivo abordar la pobreza de época, la situación cada vez más común en la que las personas que necesitan productos de higiene menstrual no pueden pagarlos. Si bien el proyecto de ley fue aprobado en febrero, la votación de esta semana lo convirtió en ley.
«Escocia no será el último país en pasar a la historia de la pobreza de época, pero ahora tiene la oportunidad de ser el primero», dijo Lennon antes de la votación. «Esta ley garantizará que nadie tenga que prescindir de los productos esenciales para el período».
Según la nueva ley, el gobierno escocés establecerá un programa en todo el país para proporcionar productos menstruales gratuitos a cualquier persona que los necesite. También podrá obligar a los organismos públicos a proporcionar productos de período gratuitos, y las instituciones educativas deberán hacerlo desde el principio.
La legislación es deliberadamente amplia para dar cabida a todos los productos menstruales, por lo que se pueden proporcionar copas menstruales, así como toallas sanitarias y tampones. Esto no significa que deban proporcionarse, pero deja abierta la posibilidad, y también da cuenta de cualquier producto que pueda desarrollarse en el futuro.
La pobreza de época es un problema importante que a menudo pasa desapercibido y puede tener implicaciones de gran alcance. La falta de acceso a los productos para la menstruación puede impedir que las personas que menstrúan asistan a la escuela, el trabajo y las actividades sociales, poniéndolas en una desventaja significativa.
Tener productos menstruales adecuados también es un problema de salud. Intentar usar alternativas como calcetines o papel higiénico puede causar problemas como infecciones del tracto urinario. El uso de tampones o copas menstruales durante más tiempo del previsto también puede provocar el síndrome de choque tóxico, una enfermedad poco común que pone en peligro la vida.
Además, las personas que menstrúan se ven afectadas psicológica y emocionalmente al no tener los recursos que necesitan para controlar sus períodos, y sufren problemas de salud mental como ansiedad, humillación y depresión.
El problema de la pobreza de época solo se ha visto agravado por las pérdidas masivas de empleos causadas por la pandemia del coronavirus, con personas que luchan por comprar alimentos y mucho menos productos de higiene menstrual.
«Se reconoce que la pobreza de época puede tener un efecto perjudicial en la salud y el bienestar de las mujeres, las niñas y las personas trans», se lee en el memorando de política del proyecto de ley.
«Se espera que una de las consecuencias del proyecto de ley sea reducir el estigma en torno a la menstruación en general. Ayudando a eliminar este estigma y proporcionando productos gratuitos para la menstruación a quienes no pueden permitirse comprarlos ellos mismos, mujeres, niñas y las personas trans pueden sentirse más empoderadas y, como resultado, es más probable que tomen un papel activo dentro de sus comunidades y hagan oír su voz «.
Las escuelas de Escocia comenzaron anteriormente a proporcionar productos menstruales gratuitos a los estudiantes bajo un esquema del gobierno de 2018. Sin embargo, la aprobación de este nuevo proyecto de ley lo consagra en la ley.
«Esto marcará una gran diferencia en la vida de las mujeres y niñas y de todas las que menstrúan», dijo Lennon a The Guardian. «Ya ha habido un gran progreso a nivel comunitario y a través de las autoridades locales para dar a todos la oportunidad de la dignidad de la época».
