Una antigua fortaleza del ejército ubicada en el Canal de la Mancha se ha convertido en un oasis insular de lujo digno de un némesis de Bond, y la agencia inmobiliaria británica Strutt & Parker acaba de ponerlo a la venta. Con más de 150 años, el complejo absurdo tiene todo lo que un cerebro malvado podría desear, incluida una bodega, un spa e incluso un casino.
La propiedad, que se llama Spitbank Fort, es una de las tres islas artificiales construidas en el agua que rodea la Isla de Wight por el ejército británico durante las décadas de 1860 y 70, según el New York Times. Principalmente un puesto de avanzada de defensa durante gran parte de su primer siglo, la fortaleza ha asumido varias identidades diferentes desde que fue desmantelada a mediados del siglo pasado, incluso como museo, club nocturno y hotel boutique.
Spitbank Fort fue comprado por el empresario Mike Clare en 2009, quien renovó ampliamente la propiedad de tres pisos de más de 3 mil metros cuadrados, incluida una piscina de agua dulce. Las habitaciones están dispuestas en dos círculos concéntricos alrededor del patio central, con suites para huéspedes en el exterior y una biblioteca y salón en el exterior.
Otras comodidades de lujo incluyen dos cocinas, un comedor con capacidad para 60 personas, una sauna, un centro de entrenamiento, una piscina, dos terrazas para tomar el sol, una fogata y un nido de cuervos con vista al resto de la propiedad.
Y aunque recientemente ha estado en funcionamiento como hotel, el agente y el propietario dicen que se puede convertir fácilmente en una residencia privada, o tal vez en un lindo lugar de vacaciones para un grupo de personas o empresas que deciden realizar salidas.
Como era de esperar, su propia isla fortificada no es barata. El precio de venta del Spitbank Fort es apenas de $ 5.2 millones, que cualquier supervillano que se precie debería poder pagar.
