¡Emocionante historia! Hace unos días festejábamos con mucha esperanza el traslado de dos elefantas, que permanecieron muchísimos años en un zoológico de Mendoza (Argentina), al famoso santuario de elefantes que tiene lugar en Mato Grosso (Brasil.). Ahora, esta noticia nos hace caer un par de lágrimas de solo saber que unos médicos salvaron la vida de una jirafa bebé que nació con un problema en sus piernas.
Se trata de Msituni, una jirafa bebé de tan solo tres meses que se encuentra ubicada en el Zoológico de San Diego. El ejemplar había nacido con una malformación en sus piernas que le impedía tener una calidad de vida digna, ya que la complicación en su cuerpo le generaba trastorno a la hora de caminar: sus patas se doblaban en sentido contrario al querer hacerlo.
Msituni sufría de carpos hiperextendidos, huesos de la articulación de la muñeca en las extremidades delanteras de las jirafas, que se parecen más a los brazos. Como ella sobrecompensaba, la segunda extremidad delantera también comenzó a hiperextenderse: así las articulaciones de sus patas traseras también eran débiles, pero se pudieron corregir con extensores de pezuñas especializados.
Bastó solo tratar el problema de cerca y colocar unos aparatos ortopédicos para mejorarle casi en un 100% la vida. Según había trascendido, el personal del Safari Park del Zoológico de San Diego temía que la recién nacida Msituni de 5 pies y 10 pulgadas pudiera morir si no solucionaban de inmediato la condición que podría impedirle amamantar y caminar.
La jirafa bebé estuvo con aparatos ortopédicos durante 39 días desde el día en que nació. Se quedó en el hospital de animales todo el tiempo. Luego, una vez ayudada en las principales herramientas de supervivencia, le presentaron lentamente a su madre y a otros miembros de la manada. Su madre alguna vez la tomó, pero otra jirafa hembra la adoptó, por así decirlo, y ahora corre como las otras jirafas.