Las personas que viajen a Estados Unidos desde diferentes partes del mundo podrán realizarse la prueba de COVID-19 en sus casas, según anunciaron los CDC.
Una reciente modificación en las medidas adoptadas para prevenir la circulación de COVID-19 entre las comunidades adoptadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, también conocidos como CDC por sus iniciales en inglés, brinda más facilidades para las personas que viajan desde el exterior.
Esta actualización establece que las personas que decidan viajar podrán realizarse cualquier test de antígeno o prueba de amplificación de ácido nucleico (conocida como NAAT por sus iniciales en inglés), cuyo uso de emergencia haya sido autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Así lo informan en el comunicado oficial donde explican todas las medida a tener en cuenta al momento de viajar.
Además, para que la prueba realizada sea aceptada como válida, el proceso deberá ser supervisado de forma virtual por un servicio de telesalud que esté afiliado al fabricante de la prueba, y la comunicación deberá realizarse a través de una conexión con audio y video. De esta forma, se podrá confirmar la identidad de la persona que se está realizando la prueba de COVID-19, ver que efectivamente se esté realizando la prueba, y confirmar el resultado.
Las aerolíneas también desempeñaran un rol clave en estas pruebas. Según explicaron desde los CDC, «las aerolíneas y otros operadores aéreos deben ser capaces de revisar y confirmar la identidad de la persona y los detalles del resultado de la prueba de detección».
Desde el pasado mes de Enero, todas las personas que viajan hacia Estados Unidos deben presentar una prueba de COVID-19 con resultado negativo, realizada dentro de las 72 horas previas al vuelo. Las pruebas pueden ser tanto un test NAAT como una prueba rápida de antígenos. También vale tener en cuenta que las personas que estén completamente vacunadas, si bien no tienen que hacer cuarentena una vez que lleguen, también tendrán que realizarse la prueba.
A pesar de esta nueva facilidad para realizarse la prueba de COVID-19 para poder viajar, desde los CDC advierten que «los viajes internacionales suponen riesgos adicionales» y que incluso quienes se hayan vacunado contra el coronavirus pueden contagiarse y propagar las nuevas variantes del virus.
