Hoy cumplimos seis meses desde que dejamos Buenos Aires, Argentina. 184 días desde que renunciamos a trabajos, casa, rutinas y emprendimos esta aventura que se hizo esperar y que por momentos todavía da miedo.
Pero de la cual aprendimos (y todavía lo hacemos) que en la quietud nadie se transforma. Es necesario atravesar los miedos para poder llegar a nuestro deseo, pero te aseguramos que vale la pena.
Durante estos seis meses pasamos nuestros cumpleaños, navidad y año nuevo, eventos familiares muy lejos, pero mucho más cerca de nosotros. Aprendimos de nuestro poder de adaptación y creatividad, conocimos gente con historias de vida que no aparecen en ningún libro, cambiamos de ruta varias veces y eso nos enseñó la importancia de ser flexibles para no rompernos.
Si todavía estás dudando de pegar el salto, acá van algunas de nuestras reflexiones.
1. Nuestra casa se convirtió en una mochila de 10 kg. y otra pequeña de 5 kg.
Hicimos hogar en tantos lugares como en los que abrimos el corazón, porque viajar te hace relativizar los objetos y a cambio te devuelve ser dueño de cada experiencia.
2. Aprendimos que las distancias son culturales y los prejuicios nos privan de conocimiento.
Cuando uno viaja está desnaturalizando todo el tiempo, comenzás a cuestionarte tu sistema de creencias y llegas a la conclusión de lo que es relativo y lo que es importante. Tu mirada sobre los otros se vuelve más tolerante. Aprendemos a relacionarnos sin juzgar y eso también vale para los más cercanos.
3. Aprendimos que viajar requiere de ganas y actitud, no de dinero.
En estos meses conocimos muchísimos viajeros que nos contaron algunas de las formas que llevan a la práctica gastando lo mínimo. Hay opciones para todos los gustos, están todas ahí, esperando que uno se anime y elija. Se puede hacer voluntariado, couchsurfing, visa de trabajo / estudio, housesitting, dar clases de idioma, etc. Solo se trata de animarse, de hacer lugar al deseo y llevar los sueños al plano de la acción.
4. Nuestra forma de vida y viaje siendo veganos lejos de verse opacado se intensifica cada día más.
Hicimos activismo, participamos de ferias, charlas y marchas donde aprendimos muchísimo de dolor y sufrimiento. Del maltrato al que sometemos a los otros animales, del especismo que reina en muchos lugares y personas, de la cantidad de formas que existen de explotación hacia los animales que no se cuestionan, sino que por el contrario se naturalizan. Pero también aprendimos formas para cambiar este mundo para que sea un lugar más justo para todos, que el poder de derribar este sistema establecido está en cada uno de nosotros y que podemos empezar con pequeñas acciones que es mucho más que ignorar lo que sucede.
5. Agradecimos el lugar donde nacimos.
Conocimos tantas realidades como personas y comprobamos que podríamos estar viviendo una vida muy distinta si hubiésemos nacido del otro lado del planeta, con recursos escasos, poca educación, injusticias y desigualdad. Pero también aprendimos de responsabilidad. De esa que nace cuando la realidad te toca el hombro como un pasajero en un colectivo lleno, para que lo dejes pasar.
6. Y aunque podríamos seguir porque aprendimos mucho más que estas seis cosas que enumeramos, creo que la más importante es contar que este mundo no es hostil, ni inseguro, ni peligroso.
Hay mucha más gente con ganas de ayudar, de brindar una mano, de contarte de su lugar que la que nos venden. Las fronteras más peligrosas son las que levantamos en nuestras mentes, esas te alejan de otros y de vos. A los lugares lo hacen las personas y depende de nuestra actitud que se conviertan en inolvidables.
Ojalá hayamos podido inspirarte un poquito a ir por tus sueños. Si quieren saber más de nosotros pueden seguirnos aquí @mochilavegana!
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2 respuestas
Inspiran con su nota y sus ganas
Hacen que el cambio de rumbo no parezca tan dificil, solo es proponerselo e intencionarlo con ganas para que se concrete
@mochilavegana me encanta seguirlos!!!!!
Una vez mas, me siento totalmente identificado con el relato de los chicos.
Gracias por compartir !
(Aguardo por un nuevo relato)