Un buzo japonés ha sido amigo de los mismos peces durante 25 años… y esto no es un cuento de hadas, chicos. Es real.
Hiroyuki Arakawa fue elegido para supervisar uno de los santuarios de la religión sintoísta llamado torii, que se encuentra debajo de la superficie de la bahía de Tateyama de Japón. A lo largo del tiempo, conoció a criaturas marinas que viven alrededor del santuario y, lo que es más importante, se convirtió en amigo de un simpático pez oveja asiático llamado Yoriko. Su hermosa relación fue captada en video (se puede ver a Arakawa de saludar al «pececito» con un beso).
Un estudio científico reciente mostró que los peces pueden reconocer caras humanas. «Los científicos les mostraban a los peces dos imágenes de rostros humanos y los entrenaron para elegir uno escupiendo en la foto correspondiente», dijo a la CNN Cait Newport, de la Universidad de Oxford. «Los investigadores decidieron hacer las cosas un poco más difíciles. Tomaron las mismas fotos, las imprimieron en blanco y negro, y repartieron las partes de la cabeza. Todos los peces fueron capaces de elegir la cara familiar, con más del 86% de precisión!»
Esta nueva evidencia hace que la amistad del buceador y Yoriko sea aún más inspiradora y legítima.