¿Buscas playas paradisíacas sin masificaciones? Este verano, encontrar un rincón de playa desierta puede parecer misión imposible, pero en la provincia de Valencia existe un pueblo costero que sigue siendo un remanso de paz. Bienvenidos a Xeraco, un verdadero paraíso aún por descubrir.
En un año donde la provincia de Valencia alcanza récords históricos con 37 Banderas Azules, hay un destino que destaca por su tranquilidad y belleza: Xeraco. A tan solo 10 kilómetros de la bulliciosa Gandía, Xeraco ofrece un escape perfecto con sus playas extensas y aguas cristalinas, sin la masificación que caracteriza a sus vecinas.
Xeraco, en la comarca de La Safor, es un contraste impresionante entre mar y montaña. Desde las aguas del Mediterráneo hasta los paisajes montañosos y las zonas del marjal, este pueblo tiene algo para todos. La playa de Xeraco, con su Bandera Azul desde 1988, es el lugar ideal para relajarse, con tres kilómetros de longitud y más de 80 metros de ancho, y servicios de primera calidad que incluyen chiringuitos y áreas deportivas.
Paseando por Xeraco, te encuentras con joyas históricas como la Ermita del Santísimo Cristo de la Agonía y la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. La Torre de Guaita, antigua atalaya de vigilancia marítima, es otro punto imperdible que revela la rica historia de este encantador pueblo.
Los amantes del senderismo disfrutarán de las rutas hacia la Font de l’Ull o la Font del Xopet. Además, el marjal y las pequeñas lagunas en las inmediaciones del río Vaca ofrecen un entorno perfecto para paseos tranquilos y avistamiento de aves migratorias.
No puedes irte de Xeraco sin probar sus especialidades culinarias. Desde el arroz al horno hasta los pimientos rellenos de arroz y la famosa paella, la oferta gastronómica es tan variada como deliciosa. No olvides probar la torta salada y los dulces locales, como pastelitos y buñuelos.
En definitiva, Xeraco es, sin duda, el mejor pueblo costero al que viajar en verano: poco masificado, pero tremendamente bonito.