Se le fue la mano. Garth Suthurst sufrió un paro cardíaco mientras ejercitaba en el gimnasio. Uno de los dueños del lugar le hizo reanimación cardiopulmonar: su corazón estuvo sin latir más de 20 minutos antes de que los médicos finalmente pudieran reanimarlo.
Cuando despertó en el hospital rodeado por su familia, este hombre de 30 años no pudo de reconocer a nadie, ni siquiera a su hija de ocho años Lily.
Después de 35 días en el hospital, Garth comenzó a recuperarse y a reconocer a sus seres queridos. Sus médicos aseguran que sobrevivió únicamente por estar tan en forma, ya que su buena condición física hizo que sus órganos continuaran funcionando después de casi media hora sin oxígeno.
«Por supuesto que es difícil que haya tenido que aprender casi todo desde cero, incluidos todos nuestros nombres. Al principio no podía recordar a nadie. Estaba tan preocupada de que él hubiera cambiado para siempre, pero definitivamente Garth todavía está aquí”, dijo su mujer.
Después de este terrible suceso, la familia inició una campaña para concientizar sobre el hecho de que cualquier persona, no importa si está en forma o no, puede sufrir un paro cardíaco.
