El lago Minnewanka en Canadá tuvo alguna vez lo que fue un centro turístico muy visitado, pero que hoy solamente puede verse si uno se sumerge en sus aguas frías y cristalinas.
Si uno observa la superficie del lago, pareciera no tener nada diferente a la mayoría de los lagos canadienses, rodeado por árboles, rocas, aguas cristalinas, todo muy lindo.
Sin embargo, durante años este lago, que pertenece al Parque Natural de Banff y sigue atrayendo a los amanates del kayak, excursionistas y ciclistas, esconde un secreto debajo de sus aguas. Antes que se formara el lago, por la creación de una represa, existía allí un pueblo, que hoy solo se puede visitar con equipo de buceo.
Conocido como Minnewanka Landing, el pueblo ubicado en la base de las Montañas Rocosas Canadienses había atraído a los habitantes de la cercana ciudad de Calgary para disfrutar de la época del verano. Pero allá por el año 1912 se comenzó la obra para la construcción de una nueva represa, que se instalaría río abajo, y con su finalización en 1941 provocaría la inundación de toda la población de Minnewanka Landing.
Gracias a las aguas frías y las heladas que sufre el lago durante el invierno, muchas estructuras de la ciudad permanecen intactas, entre ellas los cimientos de viviendas y hoteles, muelles, un horno, una chimenea, una bodega, puentes y aceras, por solo mencionar algunos.
Es por esto que si visitas este hermoso lago durante el verano, no puede faltar una excursión de buceo (con un buen equipamiento) para disfrutar de esta experiencia única.