Su objetivo es ser un destino de estilo de vida budista moderno, ubicado entre dos reservas naturales.
Claro, muchos de nosotros hemos estado o al menos oído hablar de retiros de bienestar o escapadas conscientes, que a menudo implican desconectarse y hacer mucho yoga. ¿Pero toda una ciudad de atención plena? Esto no es tan común, pero Bután, país del sur de Asia, acaba de revelar sus planes para construir una nueva “megaciudad mindfulness”.
El proyecto estará dirigido por Bjarke Ingels Group (BIG), una firma de diseño y arquitectura que dará vida a la visión del Rey de Bután de la nueva Gelephu Mindfulness City.
Los planes para la nueva ciudad, que será un destino de 250.000 acres en el sur de Bután, tienen como objetivo aprovechar una combinación de «tradición butanesa, naturaleza y vida moderna», según el anuncio, para crear un «destino de estilo de vida budista moderno».
En términos más prácticos, los diseños presentan un desarrollo urbano de baja densidad entre el Santuario de Vida Silvestre Phibsoo y el Parque Nacional Royal Manas. Habrá 11 barrios repartidos entre los 35 ríos y arroyos que atraviesan el sitio. Los arrozales de la región también se han tenido en cuenta en el diseño, lo que protegerá estos desarrollos de las inundaciones de la temporada de los monzones.
La ciudad servirá como puerta de entrada para que los turistas exploren el resto de Bután, según el anuncio. Se construirá un conjunto de nueve puentes como hitos importantes, cada uno de ellos dedicado a uno de los “ámbitos de felicidad nacional bruta” del país (un conjunto de pilares, que incluye aspectos como los espacios públicos y la preservación agrícola, que forman la base de la filosofía de Bután). Y cada puente tendrá una función: uno actuará como un centro espiritual Vajrayana que permitirá vislumbrar las prácticas diarias de los monjes, otro será un centro de salud, otro será un invernadero y el otro incluso incluirá un aeropuerto.
Y si todo esto no suena lo suficientemente espectacular, el diseño de la ciudad también incluirá represas, la última de las cuales será hidroeléctrica. El anuncio los describe como una encarnación de la coexistencia entre naturaleza y cultura, y también sirven como puntos de vista para los visitantes y quienes realizan paseos meditativos.
Todo suena bastante impresionante. Es más, Gelephu ya cuenta con infraestructura turística como hoteles, pero alcanzó su primer hito el 23 de diciembre con la inauguración oficial del nuevo aeropuerto de la región.