A veces, cuando se quiere conseguir algo, solo es cuestión de observar… por lo menos eso fue lo que le sirvió a «Negro», un inteligente perrito que lo único que quería era conseguir comida.
Negro vive en el Instituto de Educación Técnica Diversificada (Colombia), fue adoptado por todos en el instituto y puede circular libremente por el lugar. Muchas veces, Negro recibía galletas que los estudiantes le compraban en la tiendita del lugar y él se ponía feliz. Pero un día decidió que era hora de conseguirlas el mismo…
«Un día, de forma espontánea, apareció con una hoja en la boca, meneando la cola y haciendo saber que quería una galleta», dijo la profesora Ángela García Bernal.
Después de observar que todos los días los estudiantes entregaban un papel (dinero) y a cambio les daban las galletitas, él fue a buscar una hoja para entregarla y recibir algunas.
«Él siempre paga con una hoja. Es su compra diaria.»
El encargado de la tienda, asombrado por la inteligencia del perro, no pudo evitar «vender» una galleta a Negro. Y desde ese día se aparece todos los días en el lugar en busca de algo de comida.
«Cuando lo ves por primera vez, casi quieres llorar. Encontró una manera de hacerse entender. Él es muy inteligente.», dijo Ángela.
Dado que su dinero crece literalmente en los árboles, el personal de la tienda decidió permitirle a Negro comprar dulces solo dos veces al día.
