Si estás buscando una cama inmensa, un lujoso baño y mucho espacio, definitivamente este hotel no es para ti. Imagínate que su dueño, Mohammed Al-Malahim, asegura que es el hotel más pequeño del mundo (aunque no es oficial el título).
Este hotel en Shoubak (Jordania) es, de hecho, un Escarabajo Volkswagen viejo y destartalado que está ubicado sobre montones de piedras. Su interior está amueblado con sábanas y almohadas bordadas a mano.
Los huéspedes pagan alrededor de 75 dólares por noche para hospedarse en este extravagante lugar que tiene como lobby una cueva cercana. Pero no solo es un colchón, también cuenta con mini refrigerador, TV, Wi-Fi y dos bicicletas para usar en la ciudad.
Como es un espacio pequeño, no es recomendable que lo alquilen familias con niños (más que nada porque va a a ser imposible que entren todos). Para todos los que quieran sumar una aventura más a su lista, ¡súper recomendado!