Japón, antes de la pandemia, era uno de los grandes destinos de Asia visitado habitualmente para viajeros de índole muy curiosa. Sin embargo, la situación con respecto al turismo japonés cambió el pasado 11 de octubre, fecha en la que volvió a abrir sus puertas para todas las personas que quisieran visitar ese hermoso lugar. Los turistas pueden viajar al país del sol naciente sin necesidad de visado especial ni de hacerlo en grupo y con una agencia oficial. Máxima facilidad de nuevo para todo tipo de viajeros.
Para nuestra suerte, el país nipón vuelve a ser el mismo destino amable y acogedor para el viajero que fue antes del coronavirus. Está todo abierto y funcionando con normalidad. No hay restricción alguna de movilidad entre regiones, los transportes operan con normalidad y todas las atracciones turísticas, desde museos a templos o parques naturales, están abiertos y en horario normal. Si no fuera por la presencia continua de mascarillas, nada parecería haber cambiado desde febrero de 2020.
Los únicos requisitos para entrar como turista ahora mismo en Japón son los siguientes:
― Pasaporte en regla.
― Certificado de vacunación covid con la pauta completa —normalmente con tres dosis, aunque eso dependerá del tipo de vacuna que te hayan puesto— o, en su defecto, un pcr negativo hecho máximo 72 horas antes de la salida del vuelo (tiene que ser en inglés, no sirve si solo está en español).
― Y muy importante: rellenar antes de volar el formulario que encontrarás en Visit Japan Web. Aquí piden tus datos personales, número de pasaporte, número de vuelo, horarios de salida y llegada, ciudad de salida y llegada, dirección en Japón —entre otros— y que adjuntes en formato PDF el certificado de vacunación o el pcr negativo. El formulario está en inglés y resulta un tanto tedioso; tal vez puede llevar más de una hora completarlo, pero se pueden conseguir sin mucha dificultad. Al final del proceso obtendrás tres códigos QR que tendrás que mostrar a tu llegada al aeropuerto internacional por el que entres al país.
Es relevante que esos QR los lleves en el teléfono (sirve un pantallazo de la web original) y no impresos en papel. A algunos compañeros de viaje que los llevaban así los desviaron para una inspección extra y no pudieron hacer las gestiones por el fast track, con la consiguiente pérdida de tiempo.
Y una vez dentro de Japón, normalidad absoluta. No hay ningún tipo de restricción, todas las atracciones turísticas funcionan con normalidad, así como los transportes.
Lo único que se puede notar es que, en cuestión de protocolos anticovid, Japón lleva meses de retraso frente al resto del mundo. La mascarilla sigue siendo obligatoria en todos los interiores (la inmensa mayoría de japoneses la lleva también en exteriores), el gel hidroalcohólico se usa en grandes cantidades y aún se repiten escenas para nosotros ya lejanas como que en el bufé del desayuno de los hoteles se imponga mascarilla, guantes, distancia de seguridad y pantallas entre mesa y mesa.
Pero más allá de esos pequeños inconvenientes, viajar por Japón vuelve a ser una experiencia tan maravillosa como lo fue antes. Más aún en pleno otoño, cuando los bosques y jardines revientan de color.
Un comentario
Amo esos jardines‼️‼️‼️