Zhang Daming, de 18 años, estaba alquilando una habitación a un amigo en Singapur. El 26 de diciembre de 2018, el día de su desaparición, el amigo de Daming le había dado 52 dólares antes de salir para el día, ya que aún no había cambiado su dinero a moneda de Malasia.

Zhang dejó su dinero en efectivo, teléfono y pasaporte en la casa de su amigo, esperando regresar justo después del almuerzo. Lo que no sabía es que se convertiría en el mayor error de todos los tiempos.

«Estaba tan confundido, todos los apartamentos me parecían iguales y no podía reconocer el camino de regreso. Soy muy tímido. No sé cómo son los singapurenses, así que no me atreví a pedirles ayuda ni me prestaron un teléfono, y no pude encontrar una sola estación de policía», dijo Zhang a Sin Chew Daily.

Debido a su timidez, Zhang estuvo vagando por las calles de Singapur durante los siguientes 10 días. Perdido, buscando el departamento de su amigo.

«Las primeras 24 horas no me atreví a dormir. Caminé desde la mañana hasta el amanecer»

Durante los días que estuvo deambulando utilizó los baños de los restaurantes y centros comerciales y durmió fuera de edificios. Se alimentaba de arroz, y para el octavo día se quedó sin dinero.

«Estaba hambriento y deshidratado, así que me obligué a mendigar.Solo me acerqué a seis o siete personas en esos dos días»

El 6 de enero, encontraron a Zhang a solo 6 kilómetros del departamento de su amigo y desde entonces regresó a Malasia. Dijo que no piensa volver a Singapur, al menos por un tiempo.

En la India utilizaron reconocimiento facial para buscar a chicos perdidos y en unos pocos días encontraron a más de 3000

En India, según la ONG local Bachpan Bachao Andolan (BBA Save Childhood Movement), cada año desaparecen unos 500.000 niños en la nación asiática, la segunda más poblada del mundo después de China.

Esta cifra alertó al gobierno indio, que ha puesto en marcha una nueva estrategia para tratar esta problemática. Y ahí es donde apareció la tecnología para ayudar. Continuar leyendo…