Familia británica toma una decisión radical ante el aumento del costo de vida en el Reino Unido
Mientras el Reino Unido enfrenta una grave crisis de costo de vida y precios inmobiliarios fuera de control, una familia decidió dar un giro radical a su estilo de vida: empacaron todo y se mudaron a Europa del Este. Este movimiento no solo les ha permitido vivir de forma más cómoda, sino que también les ha supuesto un ahorro significativo que ha atraído la atención de muchos británicos.
La familia Mills, oriunda de Kent, optó por trasladarse a Hungría, una decisión que, según relatan, “cambió por completo su calidad de vida”. Lo que comenzó como una medida temporal se ha transformado en un nuevo estilo de vida con amplios beneficios económicos y personales.
Una nueva vida en Hungría 🇭🇺
Tras vender su casa en el Reino Unido, la familia Mills aprovechó el capital generado para establecerse en una zona rural de Hungría, donde adquirieron una propiedad por una fracción del precio que habrían pagado en Inglaterra.
En lugar de enfrentar hipotecas impagables y facturas de servicios elevados, en Hungría ahora pueden disfrutar de una vida mucho más simple y accesible. Las diferencias en el costo de vida fueron tan asombrosas que, en poco tiempo, comenzaron a ahorrar miles de libras al año.
¿Por qué Hungría?
Lorraine y Will Mills no eligieron aquel país al azar. Aunque Hungría no suele estar en los primeros puestos de las listas migratorias de los británicos, el país ofrece muchas ventajas:
- Propiedades asequibles: El costo promedio de una vivienda en zonas rurales húngaras puede ser hasta un 80% menor que en Reino Unido.
- Bajo costo de vida: Desde los servicios públicos hasta los alimentos y el transporte, todo cuesta menos que en Reino Unido. Según Numbeo, el costo de vida en Hungría es alrededor de un 35% menor que en el Reino Unido.
- Tranquilidad y naturaleza: A diferencia del ritmo frenético de las grandes ciudades británicas, Hungría ofrece una vida más conectada con la naturaleza, ideal para quienes buscan desconectarse.
Dejar atrás Inglaterra: una decisión financiera y emocional
La decisión de mudarse no fue tomada a la ligera. La familia encontró cada vez más difícil enfrentar el día a día en el Reino Unido, donde las facturas de electricidad, el alquiler y los impuestos crecían constantemente, sin un aumento proporcional en los ingresos.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido (ONS), la inflación y el aumento de precios alcanzaron niveles récord en 2023, provocando que muchas familias recurrieran a los bancos de alimentos para poder subsistir. Ante esa realidad, los Mills vieron en la mudanza una salida más que lógica.
Las diferencias en números
Will, quien trabaja de forma remota como desarrollador de software, aseguró que sus ingresos no han cambiado, pero sus gastos sí han disminuido drásticamente:
- Electricidad y calefacción: Menos de la mitad que en Reino Unido
- Comida semanal: 30% más barata
- Educación: Acceso a alternativas educativas locales sin costes elevados
“Antes terminábamos el mes con dificultades y apenas podíamos ahorrar. Ahora tenemos un colchón de seguridad y podemos planificar vacaciones o reparaciones sin estrés”, comentó Lorraine.
Impacto emocional y social de la nueva vida
Más allá del aspecto económico, el cambio también tuvo un enorme impacto emocional en la familia. Lorraine señaló que sus hijos están más tranquilos, juegan más al aire libre y sienten menos presión académica. Además, la comunidad local ha sido acogedora y cálida, algo que no esperaban tan rápidamente.
La familia no descarta volver al Reino Unido en el futuro, pero por ahora aseguran estar felices con su elección. Reconocen que no es una decisión apropiada para todos, pero que vivir en otro país de Europa del Este les ha traído una sensación de libertad que no tenían en casa.
Una tendencia en crecimiento 🧳
Los Mills no son una excepción. Cada vez más británicos están considerando la posibilidad de mudarse al extranjero ante los elevados precios de las propiedades y servicios en Reino Unido. Desde países como Portugal, España y Bulgaria hasta destinos menos tradicionales como Georgia y Eslovenia, las familias buscan un estilo de vida que les permita un mayor equilibrio financiero y emocional.
De hecho, según datos del Ministerio del Interior británico, más de 300,000 ciudadanos del Reino Unido decidieron migrar a otras partes de Europa en 2023, una cifra en aumento desde el Brexit y la pandemia. Las motivaciones van desde el clima, oportunidades laborales en remoto, hasta una simple necesidad de reducir la presión financiera.
¿Es esta una solución viable para todos?
Aunque la idea de mudarse puede parecer tentadora para muchos, implica desafíos importantes:
- Diferencias culturales y de idioma
- Adaptación de niños y adolescentes al nuevo sistema educativo
- Acceso a servicios de salud y seguridad social
Con una buena planificación, sin embargo, puede ser una alternativa concreta para quienes buscan una vida más sencilla y con mayor libertad económica.
Conclusión: cuando menos es más
La historia de la familia Mills refleja una nueva forma de pensar. Ya no se trata solamente de perseguir el sueño británico, sino de encontrar nuevas formas de mejorar la calidad de vida. Con la posibilidad de trabajar en remoto y conectarse globalmente, mudarse a países con un menor costo de vida se está volviendo cada vez más común – y viable – para las familias modernas.
Si bien tomar una decisión así requiere valentía y adaptación, para esta familia británica, dejar atrás la inseguridad económica fue el primer paso hacia una vida más rica: no en dinero, sino en bienestar.