Lo que debía ser un recuerdo nocturno en la playa terminó en un susto mayúsculo. Shawn Meuse, un pescador de Florida, fue mordido por un tiburón limón en la pierna justo después de intentar posar con él para una fotografía. El insólito momento quedó registrado en video y rápidamente se volvió viral en redes sociales.
La escena ocurrió en Boca Grande, donde Meuse y un amigo habían logrado atrapar al tiburón y lo sostenían en la orilla iluminados con linternas. Mientras el pescador sonreía sujetando la cabeza del animal, su compañero decidió agarrar la cola desde atrás. Ese gesto fue suficiente para que el tiburón se girara con fuerza y le clavara los dientes en la pierna. Entre gritos y desesperación, el animal logró liberarse y regresar al mar, dejando tras de sí un sangriento accidente.
“Acabábamos de sacarle el anzuelo y estábamos por soltarlo, cuando simplemente se dio vuelta y me mordió”, relató Meuse al medio local WINK. Sus amigos improvisaron un torniquete y llamaron a emergencias. Minutos más tarde, el pescador fue trasladado en helicóptero al Gulf Coast Medical Center, donde se recupera favorablemente.
Lejos de mostrar miedo, Meuse sorprendió con su actitud optimista: “Volvería a pescar tiburones hoy mismo si pudiera salir del hospital. Tuve suerte, me llevó un pedazo, pero no mucho. Ahora soy oficialmente una víctima de tiburón… y con muchas buenas historias que contar”.
Este incidente recuerda a otro caso ocurrido en febrero en las Islas Turcas y Caicos, donde una turista canadiense perdió ambas manos tras intentar tomarse una selfie con un tiburón en la playa Thompson Cove.
El mensaje parece claro: los tiburones no son accesorios para fotos. Acercarse demasiado a estos animales salvajes puede convertir un recuerdo veraniego en una verdadera tragedia.
