Amanda Gallagher, una reconocida fotógrafa de 37 años que dedicaba su carrera a capturar experiencias de paracaidismo y viajes, falleció en un trágico accidente en un aeródromo cerca de Wichita, Kansas. Gallagher, quien había sido contratada para documentar un vuelo de paracaidismo con la empresa Air Capital Drop Zone, murió después de retroceder accidentalmente hacia la hélice de un avión mientras tomaba fotos en tierra.
El accidente ocurrió el sábado alrededor de las 2:40 p.m., cuando Gallagher, en su esfuerzo por captar las mejores imágenes, violó las normas de seguridad al situarse frente a la hélice del avión mientras este permanecía encendido y preparado para el abordaje del próximo grupo de saltadores. Al dar un paso atrás con la cámara en mano, chocó contra la hélice en movimiento, sufriendo heridas fatales. Aunque fue trasladada de inmediato al hospital, fue declarada muerta poco después de su llegada.
La empresa Air Capital Drop Zone expresó su dolor y lamentó la pérdida en un comunicado, destacando que Gallagher estaba haciendo lo que amaba. «Ella era una observadora comprometida en capturar las emociones del paracaidismo, y este desafortunado accidente ha sido un golpe devastador para todos nosotros», mencionaron.
Gallagher era propietaria de su empresa, AG Photography, a través de la cual documentaba no solo experiencias de paracaidismo sino también sus propios viajes. Era conocida por su valentía y creatividad, y su familia ha recibido un fuerte apoyo en redes sociales desde el accidente. Un GoFundMe fue creado para cubrir los gastos de su funeral, describiéndola como una persona «amable, aventurera y hermosa, tanto por dentro como por fuera».
El incidente está siendo investigado por la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB), quienes intentarán esclarecer las circunstancias exactas del accidente. Cook Airfield, el aeropuerto donde ocurrió el incidente, también se unió a las condolencias, y pidió a la comunidad que mantenga a la familia y amigos de Amanda en sus pensamientos durante este momento difícil.
Esta trágica pérdida subraya los riesgos inherentes de la aviación y la importancia de la seguridad en cada paso de la operación en tierra.