El insólito y por demás repudiable episodio ocurrió en la provincia de Córdoba, Argentina. Allí, Leonardo y Edgar se dirigieron a cenar a un local perteneciente a la cadena Italy, donde cenaron en la noche del pasado domingo.
La pareja disfrutó de la gastronomía del lugar pidiendo menúes como ñoquis, tiramisú y una ensalada de frutas.
Hasta entonces nada parecía fuera de lo normal. Sin embargo, lo que aconteció después provocó la indignación y bronca por parte de los comensales: cuando obtuvieron el ticket para pagar la cuenta total de su cena, encontraron que en el mismísimo papel se leía «ensalada de frutas para llevar para los putos«.
Esta calificación por demás gratuita y homofóbica habría sido realizada por la misma moza que los atendió. Sin más, la pareja decidió escrachar al lugar por conductas discriminatorias subiendo lo acontecido en sus redes sociales. Además acompañaron de un mensaje «¡Más empatía con el prójimo por favor!«
Al haber hecho pública la disconformidad para con el lugar gastronómico, la pareja recibió el llamado del restaurante para pedirles disculpas: «Este lunes a la mañana nos llamaron de la gerencia. Nos quisieron reintegrar lo que habíamos gastado».
Aún así, ambos están decididos a dirigirse hacia el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) para dejar constancia de lo sucedido: «Seguramente vayamos entre este lunes y el martes». Y cuanta razón tienen, el accionar del lugar ha sido totalmente repudiable ????????
Esta cantinera recibió un ticket de lotería como propina: ¡ganó 50.000 dólares!
Una camarera recibió la mejor propina de su vida, después de que un cliente le dejara un boleto de lotería y ganara nada menos que 50.000 dólares.
Taylor Russey, que trabaja en el Bleachers Sports Bar en O’Fallon, Missouri (Estados Unidos), recibió un boleto de Powerball hace quince días.
El cliente en cuestión normalmente compra boletos para todos en el bar, especialmente cuando el premio mayor es alto, Taylor le dijo a la Lotería de Missouri.
La chica de 33 años contó: “Hace esto de vez en cuando, y cuando lo hace, todavía da propinas regularmente. Es algo lindo que hace por nosotros”.
Al día siguiente de recibirlo, Taylor intentó escanear el boleto en la terminal de lotería y supo que algo pasaba…
Ella agregó: “Me dijo que no podía cobrarlo, que tenía que reclamar el premio en una oficina de lotería porque gané 50.000. Me quedé allí por un segundo, miré al cocinero y luego miré el boleto antes Me puse a reír y luego me puse a llorar”. Continuar leyendo…