La nueva generación de coral que se encargará de poblar la Gran Barrera de Australia se está reproduciendo, una generación que ha nacido a través de fertilización in vitro, marcando un momento histórico que brinda esperanza sobre el futuro de la vida marina y su recuperación.
En la costa del estado de Queensland, en Australia, se ubica la Gran Barrera de Coral, nada más y nada menos que el arrecife de coral más grande del mundo y que en el último tiempo ha sufrido fuertemente los impactos del cambio climático. En este sentido, a medida que las temperaturas aumentan, tanto sobre la superficie como bajo el agua, ocurre un proceso que es llamado «blanqueamiento de los corales» que daña y mata a los corales que conforman el arrecife a medida que van perdiendo sus colores.
Ahora, pareciera ser que a pesar de todo hay esperanzas. Según informó el sitio de noticias Good News Network, los primeros ensayos de fertilización in vitro de coral se realizaron en 2016 y 22 colonias que nacieron a partir de estos experimentos han alcanzado la vida adulta.
Anna Marsden, quien forma parte de la Fundación de Gran Barrera de Coral explicó lo que esto significa: «No podríamos estar más emocionados de ver que estos corales bebes han crecido desde larvas microscópicas hasta tener el tamaño de un plato de comida, habiendo no solo sobrevivido al blanqueamiento sino que se están reproduciendo, ayudando a producir larvas que pueden recuperar un arrecife deteriorado«.
Que la fertilización in vitro haya funcionado y que ahora, al mismo tiempo, se estén reproduciendo es una gran noticia. «La meta final de este proceso es producir nuevas poblaciones de crías de coral en áreas donde [la Gran Barrera] no tiene suficientes corales presentes debido a que fueron dañados por los efectos del cambio climático», explicó Peter Harrison, profesor de la Universidad Southern Cross.
Algo importante a tener en cuenta es que, según informó el sitio de noticas BBC, en el año 2020 la Gran Barrera de Coral perdió más de la mitad de sus corales desde el año 1995. Además, también se informó que un estudio reveló que el número de corales nuevos había descendido drásticamente debido a que muchos de la población adulta no habían sobrevivido.