Desde hace un tiempo se conoce que la Gran Barrera de Coral está sufriendo las consecuencias del cambio climático y recientemente un estudio realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) reveló que actualmente su estado es «crítico». El estudio ofrece una perspectiva del estado del patrimonio mundial y en el análisis previo, realizado en el año 2017, el arrecife se encontraba en estado de «preocupación significante».
El informe presentado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza explica que sin dudas el cambio climático es una gran amenaza pero también hay otras actividades que hay que tener en cuenta que están teniendo un impacto negativo en el estado de la Gran Barrera de Coral. Entre estas últimas se encuentran la pesca y el desarrollo costero, pero los investigadores advierten que las autoridades pueden tomar decisiones al respecto.
Ha habido un dramático decline como resultado de los eventos de blanqueamiento en 2016, 2017 y 2020. Algunas de las actividades causando una amenaza a los valores del sitio pueden ser influenciadas por el manejo de las autoridades, como la pesca y el desarrollo costal. Otras presiones no pueden ser manejadas en el sitio, como el cambio climático, que es reconocido como la amenaza más grande al Destacable Valor Universal del sitio.
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
Los estudios de perspectiva del patrimonio mundial se realizan para, como su nombre explica, estar al tanto de cuál es el estado de los sitios que forman parte del patrimonio y si su valor está disminuyendo. En el caso de la Gran Barrera de Coral, que fue añadida a la lista de sitios en 1981, el estado es crítico y con una tendencia a continuar deteriorándose. Desde el sitio de conservación tienen en cuenta que es difícil proteger completamente este lugar, principalmente por su tamaño, pero que es necesario que las autoridades tomen medidas al respecto, y que esas medidas se respeten para que su estado no continúe empeorando.
En 2015, el gobierno australiano lanzó un plan de sustentabilidad a largo plazo para la Gran Barrera de Coral en 2050, en el cual se reconocen muchas de las amenazas que el lugar enfrenta, incluso hoy en día. Desde la Unión Internacional de Conservación explican que, a pesar de eso, es muy poco lo que efectivamente se ha hecho para alcanzar alguna de las metas planteadas.