Cuando pensamos en Groenlandia, solemos imaginar vastos paisajes helados, una naturaleza imponente y su lejanía casi mítica. Ahora, gracias al nuevo Aeropuerto Internacional de Nuuk, esa distancia está a punto de reducirse drásticamente. A partir del 28 de noviembre, este aeropuerto conectará de forma directa la capital groenlandesa con el resto del mundo, marcando un antes y un después para el turismo y la economía local.
Una conexión más accesible con el Ártico
El aeropuerto, equipado con una pista de 2.200 metros, permitirá la llegada de aviones más grandes, facilitando el acceso a esta remota región. United Airlines ya ha anunciado vuelos estacionales directos desde Newark, Nueva Jersey, que comenzarán en junio, reduciendo el tiempo de viaje a poco más de cuatro horas. Además, Air Greenland operará rutas a Copenhague, Dinamarca, y Reikiavik, Islandia, utilizando su moderno Airbus A330neo.
Anteriormente, los viajeros debían aterrizar en pequeñas localidades como Kangerlussuaq o Narsarsuaq, antiguas bases militares con infraestructura limitada. Con la apertura del aeropuerto de Nuuk, Groenlandia espera recibir un flujo turístico mayor y más directo, con capacidad para atender a 800 pasajeros por hora.
Un impacto más allá del turismo
El director ejecutivo de Aeropuertos de Groenlandia, Jens Lauridsen, proyecta que cada vuelo internacional añadirá cerca de 200.000 dólares a la economía local. Sin embargo, enfatiza que los visitantes deben llegar con expectativas claras: Groenlandia no ofrece un turismo tradicional, sino una aventura única en el Ártico, en donde la conexión con la naturaleza y la cultura local es clave.
La CEO de Visit Greenland, Anne Nivíka Grødem, destaca que este proyecto no solo impulsará el turismo, sino que también tendrá un impacto social significativo al mejorar la conectividad interna en un país con apenas 90 kilómetros de carreteras pavimentadas.
Un destino para almas aventureras
Groenlandia es mucho más que un lugar; es una experiencia transformadora. Desde sus glaciares imponentes hasta su cultura reflexiva y serena, el país ofrece a los visitantes la oportunidad de reconectar con la naturaleza y consigo mismos. «Los turistas deben venir con mente abierta y espíritu de aventura», afirma Grødem.
Además, con la apertura de nuevos aeropuertos en Ilulissat y Qaqortoq para finales de 2026, Groenlandia se prepara para convertirse en un destino ártico de referencia, sin perder su esencia única.