Hari Budha Magar lo ha vuelto a lograr. El exsoldado británico y montañista nepalí acaba de convertirse en la primera persona con doble prótesis en llegar a la cumbre del Aconcagua, el pico más alto de América, con 6.961 metros de altitud. Una hazaña que suma a su impresionante lista de conquistas en las montañas más desafiantes del mundo.
Magar y su equipo tardaron dos semanas en completar el ascenso por los Andes argentinos, enfrentando condiciones extremas. “Este ascenso fue una prueba de paciencia, resiliencia y determinación. Cada montaña trae nuevos retos, pero este viaje se trató de demostrar que ningún obstáculo es insuperable”, escribió en sus redes sociales tras alcanzar la cima.

Hari perdió ambas piernas en 2010, cuando tenía 31 años, tras pisar un artefacto explosivo mientras servía en Afganistán como parte de una unidad de élite del ejército británico. Desde entonces, ha dedicado su vida a demostrar que las limitaciones físicas no impiden lograr lo que uno se propone.
En 2023, Magar ya había hecho historia al convertirse en el primer doble amputado en coronar el Monte Everest. Ahora, su objetivo es completar el reto de ascender las siete cumbres más altas de cada continente. Hasta el momento, ya ha subido el Mont Blanc (Europa), el Monte Kilimanjaro (África), el Monte Denali (América del Norte) y, ahora, el Aconcagua en América del Sur.
Pero no se detiene ahí. Magar planea escalar el Puncak Jaya en Indonesia y el Monte Vinson en la Antártida antes de que termine 2025.

“Voy tres veces más despacio que otros montañistas”, ha dicho en varias entrevistas. Sin embargo, eso nunca lo ha frenado. Más allá del desafío físico, su misión es inspirar y visibilizar las capacidades de los deportistas adaptativos. “Podemos vivir vidas felices, exitosas y significativas”, asegura.
Su historia es prueba de que, a veces, la cima de la montaña está mucho más cerca de lo que parece.