En la tarde del 13 de julio, un puma macho adulto, de entre 45 y 50 kg, fue atropellado sobre la Ruta Nacional 101, en cercanía del cruce con la RN12, dentro del Parque Nacional Iguazú, provincia de Misiones, Argentina. El hecho ocurrió a 50 metros de uno de los sitios señalizados, donde la velocidad máxima está establecida en 40 km/h.
Las rutas son un elemento importante en el desarrollo socioeconómico del país, ya que contribuyen a la economía local y regional, facilitan el turismo, fomentan el comercio y mejoran la calidad de vida de los habitantes. Pero, si no se hace un correcto uso de la infraestructura vial se generan impactos negativos en los ecosistemas naturales que los rodean, además de poner en riesgo la vida de personas.
“Desde Vida Silvestre lamentamos la pérdida de este individuo que debe ser un punto de inflexión, y nos demuestra la urgencia necesaria para implementar acciones concretas -multas, pasafaunas, ecoductos, señalización vertical y horizontal- y medidas para reducir al máximo el atropellamiento de fauna silvestre”, señaló Lucía Lazzari, coordinadora de paisajes terrestres de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Según un análisis realizado recientemente por Vida Silvestre, se estima que sólo en la provincia de Misiones, más de 5.000 animales mueren al año por esta problemática en rutas que atraviesan áreas protegidas. Si bien indican que las especies afectadas varían según la época del año, se pueden mencionar desde reptiles, aves y pequeños mamíferos, hasta animales de gran tamaño como ocelotes, pumas, tapires o yaguaretés.
Vale recordar que el atropellamiento representa una seria amenaza para la fauna argentina, y los animales más perjudicados son los grandes depredadores, como el yaguareté, ya que no solo los impacta directamente, sino que también se ven afectadas sus presas. Por esa razón, la Fundación Vida Silvestre Argentina, recuerda a quienes tengan la posibilidad de salir de viaje durante el actual receso invernal, que la velocidad máxima al transitar dentro áreas protegidas es de 60 Km/h y debe ser respetada para resguardar el ambiente y por la seguridad de quienes viajan en los vehículos.
Fuente: Fundación Vida Silvestre Argentina