Un fenómeno tan inusual como espectacular sorprendió al norte de Chile: el desierto de Atacama, considerado el más seco del planeta, despertó cubierto de nieve tras una intensa nevada que no se veía desde hacía 10 años.

Las imágenes difundidas por el observatorio ALMA, ubicado a 2.900 metros sobre el nivel del mar, muestran un paisaje totalmente transformado: el árido terreno rojizo del desierto fue reemplazado por un manto blanco que cubrió el campamento base, el Centro de Apoyo a Operaciones (OSF) y otras instalaciones.
«¡El desierto de Atacama amaneció NEVADO! ¡Fenómeno que no se veía hace 10 años!», publicó ALMA en su cuenta oficial de X, acompañando el mensaje con fotografías que se viralizaron rápidamente.
Aunque las nevadas en la zona son poco comunes, los científicos advierten que podrían volverse más frecuentes. El climatólogo Raúl Cordero señaló que, si bien es temprano para vincular este fenómeno directamente al cambio climático, los modelos climáticos actuales indican que estos eventos extremos podrían intensificarse con el tiempo.

El desierto de Atacama alberga al radiotelescopio más potente del mundo, una colaboración científica entre Europa, Estados Unidos y Japón. En su comunicado, ALMA aclaró que aunque en su base no nevaba desde hace una década, el llano de Chajnantor, donde están instaladas sus antenas, recibe nieve ocasionalmente debido a su gran altitud.
Un fenómeno que no solo dejó postales impactantes, sino también interrogantes sobre el futuro climático del planeta.