Estas fotos increíbles muestran una manada de elefantes salvajes refrescándose y tomando algo en una piscina con un calor sofocante de 38° C.
Las asombrosas tomas fueron tomadas por Paul Andrew Schofield, de 34 años, en el Bukela Game Lodge en Amakhala Game Reserve, Sudáfrica.
Después de trabajar en el albergue durante diez años, los elefantes ahora confían en Paul lo suficiente como para acercar a sus crías a la piscina. Y esa confianza fue la que le permitió tomar las asombrosas imágenes, incluido un enorme elefante toro que emerge del arbusto para disfrutar del agua fresca de la piscina.
Explicó: “Me sentí bastante conmovido de que la manada se sintiera lo suficientemente segura como para acercar tanto a los jóvenes a la piscina mientras yo estaba allí, normalmente son muy protectores y mantendrán a los jóvenes alejados de cualquier figura o ser extraño«.
“Disfrutaron mucho el refrigerio ya que hacía unos buenos 38 grados centígrados, siento que se sentían bastante seguros y estaban muy relajados bebiendo con mi presencia allí mismo, casi hasta el punto que sintieron que les había dado permiso para hacerlo».
«Me encantó cada minuto del comportamiento que estaban exhibiendo, el juego completo y la euforia es lo que estaba experimentando mientras estaba acostado en el lado opuesto de la piscina».
Antes de que Paul comenzara a trabajar con los elefantes, su comportamiento era muy diferente.
Él dijo: “He estado trabajando en estrecha colaboración con este rebaño durante la última década, ya que se habían estado comportando mal en el albergue y los huéspedes».
“No de una manera que ponga en peligro la vida, simplemente es bastante destructivo debido a sus grandes proporciones».
“He estado inculcando señales sociales e instalando límites para la manada, simplemente estando presente y comunicando nuestros límites de una manera respetuosa».
«Especialmente alrededor de las piscinas, me aseguro de estar cerca cuando están allí, para educar a nuestros huéspedes, pero también para interactuar con la manada y mostrarles cuándo y cómo está bien beber el agua de las piscinas de forma segura».
Increíblemente, los elefantes son vistos en el albergue cada tres o cuatro días, disfrutando de su llenado de agua de la piscina, que se cree que es la mejor fuente de agua de la zona.
Paul dijo: “El cloro no daña a los elefantes de ninguna manera.
“Para empezar, tienen un sistema digestivo deficiente y necesitan una buena cantidad de agua al día.
«Entonces, cualquier solución no natural en el agua de la piscina básicamente pasa a través de su sistema sin ser absorbida».
