En una experiencia que jamás olvidarán, un grupo de excursionistas cordobeses se encontró cara a cara con un puma durante una caminata en El Chaltén, provincia de Santa Cruz. El encuentro ocurrió el pasado martes 14 de mayo, cuando el majestuoso felino apareció a tan solo 150 metros del Chorrillo del Salto, dejando a los aventureros en estado de shock.
Marcelo Gallo, uno de los miembros del grupo, logró capturar imágenes del puma, que rápidamente se volvieron virales en las redes sociales. En una entrevista con Cadena 3, Gallo, oriundo de San Francisco, Córdoba, expresó: “Quedamos tan cerca del puma, nunca habíamos vivido algo así. Estábamos prácticamente duros y solo pudimos levantar las manos.”
La tensión del momento hizo que los diez minutos que duró la experiencia parecieran una eternidad. Gallo comentó: “Todos tratamos de levantar las manos, como teóricamente me habían enseñado en otras oportunidades. Fue una eternidad, porque todo habrá durado diez minutos, pero para nosotros fue una hora larga.”
La cercanía del puma generó preocupación tanto en los excursionistas como en los trabajadores del lugar. “Nos dijeron que, si el puma estaba tan cerca, era un milagro que no haya ocurrido una desgracia. Fue un milagro que no hayamos salido lastimados, porque el puma generalmente huye de los seres humanos y no te enfrenta. Pero a nosotros nos enfrentó”, relató Gallo.
Tras el incidente, el Parque Nacional Los Glaciares emitió un comunicado en Instagram, brindando recomendaciones sobre cómo actuar en caso de encuentros con pumas. Resaltaron que el puma (Puma concolor) es el mayor predador de la Patagonia y que, por lo general, es solitario y de hábitos preferentemente crepusculares y nocturnos.
Existen varias hipótesis sobre la creciente incidencia de avistamientos de pumas en zonas turísticas del sur. La expansión humana hacia los hábitats naturales de estos felinos y los cambios en el ecosistema son factores clave. La disminución de especies de presas naturales y la perturbación del hábitat están obligando a los pumas a explorar nuevas áreas en busca de alimento. Además, la constante presencia humana crea una situación de estrés para la fauna local, alterando su comportamiento y haciéndolos más propensos a acercarse a zonas pobladas.
Las autoridades de parques nacionales están trabajando para educar a los visitantes y residentes sobre cómo manejar estos encuentros inesperados. Recomiendan no correr al encontrarse con un puma, mantener a los niños cerca, y levantar los brazos haciendo ruido para parecer más grande y ahuyentar al animal.
“De movimientos rápidos y silenciosos, es un corredor veloz, muy poderoso en el salto y un hábil nadador”, describen desde Parque Nacional Los Glaciares. Su conservación es vital para mantener el equilibrio del ecosistema.