Descontento creciente entre viajeros de negocios internacionales
En medio de un panorama geopolítico cada vez más tenso, un nuevo sondeo revela que las políticas implementadas por el expresidente Donald Trump están afectando negativamente la percepción global de los Estados Unidos como un destino para viajes de negocios. De acuerdo con una reciente encuesta de la Global Business Travel Association (GBTA), ejecutivos de todo el mundo expresan preocupación por las implicancias diplomáticas, regulatorias y económicas de estas medidas.
El sondeo de la GBTA: una señal de alerta para la industria
Según la GBTA, casi el 60% de los participantes en su encuesta reportaron una percepción negativa de viajar a Estados Unidos debido a las políticas anunciadas o implementadas por Trump. Este sentimiento no es nuevo, pero ha adquirido fuerza tras recientes debates sobre restricciones migratorias, barreras comerciales y una retórica de confrontación contra aliados tradicionales.
Principales hallazgos del estudio
Entre los resultados más relevantes:
- 55% de los encuestados dijeron que es menos probable que recomienden a sus empresas realizar viajes de negocios a Estados Unidos.
- 43% mencionó cancelaciones o posposiciones de viajes ya planeados.
- Empresas europeas, asiáticas y latinoamericanas comparten preocupaciones sobre la estabilidad regulatoria en suelo estadounidense.
- El lenguaje divisivo y político utilizado por Donald Trump también figura como un obstáculo reputacional.
Estos datos son aún más preocupantes si se considera que el turismo de negocios representa miles de millones de dólares para la economía estadounidense.
¿Qué políticas impulsan esta reacción negativa? 
El sentimiento negativo no surge en el vacío. Diversas políticas y comentarios del exmandatario han generado incertidumbre tanto entre viajeros internacionales como entre empresas globales que dependen de la movilidad ejecutiva.
Restricciones migratorias y visados
Durante su presidencia y en su campaña para una potencial reelección, Trump ha mantenido una postura firme respecto a la inmigración, con medidas que afectaron directamente la entrada de ciudadanos de determinados países. Esto dificultó los trámites migratorios relacionados con viajes de negocios, especialmente para naciones incluidas en versiones anteriores de la conocida «travel ban».
Retórica anti-globalización
El enfoque aislacionista y los discursos confrontativos hacia países como China, México y miembros de la Unión Europea crearon un clima de desconfianza internacional. Muchas empresas señalan que las relaciones bilaterales tensas dificultan acuerdos comerciales y generan inseguridades para el desarrollo de eventos corporativos en Estados Unidos.
Impacto en el posicionamiento global de EE.UU.
En términos de imagen país, los expertos indican que el creciente rechazo a las políticas de Trump podría hacer que empresas multinacionales busquen alternativas en destinos como Canadá, Alemania, o Asia Pacífico para organizar reuniones y ferias internacionales.
Tal como señaló un análisis de Bloomberg, “la percepción de Estados Unidos como un centro seguro y abierto para el comercio internacional está disminuyendo”.
Consecuencias para la industria de viajes de negocios en EE.UU.
El sector de viajes de negocios es una de las piezas clave del engranaje turístico en Estados Unidos, con un impacto que va más allá del gasto directo. Expertos de la GBTA estiman que solo en 2019 este segmento generó más de 334 mil millones de dólares.
Si este descontento persiste, el impacto podría extenderse a:
- Hotelería: menor ocupación y disminución de reservas para eventos y convenciones corporativas.
- Aerolíneas: caída en las rutas internacionales más frecuentadas por ejecutivos y delegaciones comerciales.
- Servicios relacionados: catering, transporte, tecnología de eventos y más también podrían ver una desaceleración.
Preferencia por destinos alternativos
Una tendencia creciente que detectan los analistas es la búsqueda de sedes alternativas para reuniones internacionales. Ciudades como Toronto, Ámsterdam o Singapur están posicionándose como nuevos hubs de viajes de negocios, especialmente en sectores como tecnología y finanzas.
Relacionado: Destinos para viajes de negocios en ascenso en Europa
El componente humano: ejecutivos que prefieren no viajar
Pero más allá del impacto económico, el estudio revela un elemento emocional y cultural. Muchos ejecutivos —en particular mujeres y minorías— expresan sentir incomodidad o preocupación al tener que viajar a EE.UU., debido a las posturas políticas adoptadas recientemente.
“Ya no se trata solamente de tasas de cambio o condiciones logísticas. También entra en juego la sensación de no sentirse bienvenidos”, comentó uno de los participantes del estudio de GBTA.
El efecto sobre la diversidad empresarial
Corporaciones internacionales se han comprometido a fomentar la diversidad, la equidad y la inclusión. En ese marco, envíos de delegaciones a entornos percibidos como cerrados o excluyentes podrían generar fricciones internas en las empresas y ser mal vistas públicamente.
¿Qué pueden hacer los líderes del sector? 
Frente a este panorama, diversas cámaras de comercio y compañías de la industria están pidiendo medidas proactivas para restaurar la confianza de los viajeros de negocios.
Recomendaciones clave de expertos del sector
- Claridad en políticas migratorias: facilitar los visados de negocios y eliminar restricciones innecesarias.
- Promover programas de “soft power”: como incentivos para grandes eventos internacionales o ferias comerciales.
- Aumentar la diplomacia pública: Estados Unidos necesita restaurar su reputación como anfitrión abierto e innovador.
Conclusión: un desafío estratégico con impacto global
Las políticas de Donald Trump, reales o proyectadas, están teniendo un efecto directo sobre la forma en que el mundo percibe a Estados Unidos en materia de viajes de negocios. El país que alguna