Al menos 60 personas murieron y 172 resultaron heridas durante los graves incendios en algunas zonas de Grecia, y que aún siguen sin control debido a los fuertes vientos.
El gobierno confirmó que al menos 60 personas fallecieron, entre ellos varios niños y adolescentes, mientras que hay 172 heridos, 11 de ellas en estado crítico y en cuidados intensivos. Todas las víctimas han sido halladas en el área comprendida entre el puerto de Rafina, a unos 30 kilómetros de Atenas, y Nea Makri, situada unos diez kilómetros más al norte.
El ministro de Orden Público, Nikos Toskas, ha sugerido que los incendios podrían haber sido provocados. Las autoridades han declarado el estado de emergencia y han pedido ayuda europea para luchar contra las llamas.
El presidente de la Cruz Roja griega, Nikos Economopoulos, declaró que los fallecidos que fueron encontrados abrazados, perdieron la vida cuando intentaban escapar hacia el mar.
Cinco barcos militares y de la policía portuaria participan en operaciones de reunión y evacuación de las personas afectadas.
Las autoridades han declarado el estado de emergencia después de que las llamas obligaran a evacuar tres pueblos y provocaran el corte de la autopista Olympia, una de las principales vías del país, que conecta la capital con el Peloponeso, en el sur del país.