Una situación tensa se vivió a bordo de un vuelo de American Airlines que cubría la ruta entre São Paulo y Nueva York, cuando una pasajera de origen brasileño intentó acceder por la fuerza a la cabina del piloto. Según informaron medios locales, la mujer reaccionó de manera violenta ante un retraso en la salida del avión desde el aeropuerto de Guarulhos.
El episodio ocurrió en el vuelo AA950, operado por un Boeing 787-9 Dreamliner. La mujer, cuya identidad no ha trascendido, se enfrentó verbalmente al comandante cuando este salía del baño y, al no obtener respuesta, intentó ingresar por la fuerza a la cabina. Un miembro de la tripulación intervino rápidamente y logró reducirla. Durante el forcejeo, la pasajera profirió amenazas e insultos, incluso de carácter homofóbico, lo que provocó la reacción de otros pasajeros.
Pese al altercado, el avión despegó finalmente con un retraso de más de dos horas. No se ha confirmado si la mujer fue expulsada del vuelo.
Otros casos similares en vuelos recientes
Este tipo de comportamientos agresivos a bordo no es un hecho aislado. El pasado febrero, un vuelo de la aerolínea Frontier que cubría la ruta Denver–Houston fue escenario de un episodio alarmante. Un pasajero, visiblemente alterado, rompió una ventana del avión poco después del despegue. La situación generó pánico entre los pasajeros, quienes lograron reducir al hombre y atarlo con los cordones de sus propios zapatos. Seis personas fueron necesarias para mantenerlo inmovilizado hasta que el vuelo aterrizó en Houston, donde fue detenido por la policía.
En otro incidente ocurrido en Estados Unidos, un pasajero fue arrestado después de intentar abrir una puerta de emergencia en pleno vuelo. El hecho ocurrió en un trayecto de Delta Airlines entre Los Ángeles y Atlanta. El individuo fue neutralizado por la tripulación y varios pasajeros, y luego entregado a las autoridades al aterrizar.
Más hechos recientes en la aviación
Además, se han reportado otros sucesos inusuales, como el incendio de un motor en un avión de Delta que obligó a evacuar a los pasajeros de emergencia, o el extraño caso de un motor que absorbió un conejo en pleno rodaje, generando una explosión de fuego que obligó al piloto a abortar el despegue.
Estos eventos han puesto nuevamente en discusión la seguridad a bordo y los protocolos de actuación ante comportamientos agresivos o inestables por parte de los pasajeros.