El mundo nos viene dando aviso: los resultados ocasionados por el cambio climático no resultarán gratuitas para los ecosistemas. En efecto, tendremos que asumir las consecuencias.
Se trata de las especies de animales guepardo indio (Acinonyx jubatus venaticus), pato de cabeza rosa (Rhodonessa caryophyllacea) y avutarda india (Ardeotis nigriceps).
También cabe destacar que, el proceso de desertificación implica un proceso de degradación ecológica. A partir de esto, el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción.
La información ha sido difundida por fuentes oficiales ante la exposición de la problemática en la 14° reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD).
Según palabras de Kailash Chandra, directora del Servicio Zoológico de la India, la situación en la región es compleja:
«Un mínimo de tres a cuatro especies ya se han extinguido en la India, como India Cheetah, pato de cabeza rosa y la gran avutarda india[…] Muchos más están a punto de extinguirse y, por lo tanto, entran en la categoría de especies en peligro crítico. Estas muestras se han reducido a menos de 150″.
La especialista ha desarrollado que la desertificación puede deberse a una serie de factores que involucran el uso de insecticidas, pesticidas, la conversión de tierras agrícolas, industrias, la implementaación de productos químicos y un desarrollo indiscriminado.
Lamentablemente, pareciera ser que no es esto lo que más apena o lo más temible en la India. Según los informes, el país situado al sur de Asia se enfrenta a una cada vez mayor crisis de degradación de la tierra. Por el momento, al menos el 30% de la superficie terrestre se encuentra degradada.
Japón piensa tirar al océano Pacífico más de 1 millón de toneladas de agua altamente radiactiva de Fukushima
La polémica fue generada luego de que Yoshaki Harada, ministro nipón de Medioambiente, hablara sobre el tema y expresara: “Creo que no hay más opinión que verterla al mar“.
El ministro expresó lo mencionado en relación a la existencia del agua contaminada con radioactivos, proveniente de la central nuclear de Fukushima.
Tal suceso ocurrió en el año 2011 en la planta atómica Fukushima Daiichi y, desde entonces, la compañía propietaria ha estado acumulando más de 1 millón de toneladas de agua con compuestos radioactivos con el objetivo de refrigerar los reactores dañados. Continuar leyendo…