Lo que debía ser un vuelo tranquilo de Delta Airlines entre Minnesota y Wisconsin se transformó en una experiencia tan extraña como cómica: dos pichones lograron ingresar a la cabina del avión y retrasaron el despegue durante casi una hora.
El hecho ocurrió en el vuelo 2348, que partía desde el aeropuerto internacional de Minneapolis-Saint Paul con 119 pasajeros a bordo. Todo comenzó cuando una pasajera advirtió la presencia de un ave dentro de la cabina. Aunque al principio pareció una confusión, el propio piloto confirmó por intercomunicador que estaban frente a un «problema de fauna silvestre».
Uno de los pasajeros, Tom Caw, registró el momento y compartió la historia en redes. El primer pichón fue capturado por el personal de tierra, lo que trajo algo de calma… hasta que, cuando el avión ya estaba rodando por la pista, apareció un segundo pichón. Un pasajero incluso intentó atraparlo con su campera, en una escena que parecía salida de una comedia.
Ante la situación, el piloto decidió regresar a los andamios del aeropuerto para que el equipo especializado pudiera sacar al ave. La escena fue tan insólita que los controladores aéreos, según audios de LiveATC.net, reaccionaron con incredulidad al recibir la notificación de regreso por un “pichón rebelde”.
Finalmente, ambos pájaros fueron retirados del avión y el vuelo despegó 56 minutos más tarde, aterrizando sin inconvenientes en Madison, Wisconsin.
Delta Airlines emitió un comunicado en el que agradeció la paciencia de los pasajeros y el accionar de la tripulación, destacando que situaciones así son muy poco frecuentes, aunque los encuentros con fauna silvestre no son ajenos a los aeropuertos.
Este insólito episodio sirve como recordatorio de que, incluso en el aire, la naturaleza siempre encuentra una forma de sorprender.
