Durante la mañana de este jueves, el Tribunal de Francia ha realizado un fallo que será por demás recordado en la historia de las disputas vecinales.

Se trata de una medida a favor del Gallo Maurice, que había sido acusado y denunciado penalmente por sus vecinos. ¿El motivo? El canto de la especie tenía a mal traer a los residentes en las viviendas cercanas.

No obstante, a partir de la resolución y muy pesar de las quejas de los vecinos, Maurice podrá seguir cantando.

Como si fuera poco, además de perder el juicio, quienes demandaron al gallo Maurice tendrán que resarcir y pagar a su propietaria una suma de dinero de 1.000 euros por daños y perjuicios ocasionados. Así lo manifestó Julien Papineau, abogado de Corinne Fesseau, dueña de la particular mascota.

El cacareo de Maurice, sonido típico en las zonas rurales, ha despertado también en muchas personas una empatía sin igual. Tal es así que fueron muchos quienes se unieron en defensa del gallo. Una firma de vecinos para «salvar» al animal obtuvo la participación activa de más de 140.000 personas.

Para la dueña del animal, el campo «tiene derecho a sus ruidos» y desde ya, su gallo también tiene derecho a cantar. Incluso llegó a bromear sobre la posibilidad de elaborar y promulgar una ley en favor de estas escenas cotidianas. Y por su puesto, claro está, la legislación podría bien adoptar el nombre de este ejemplar en honor al insólito suceso.

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Si bien la medida no resulta establecida dentro de los límites de un delito, la Policía se ha visto obligada a realizar este tipo de acciones a fines de evitar que los residentes hagan un “mal uso” de las tarjetas de embarque.

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