La isla de Ormuz se sitúa al sur de Irán, en el golfo pérsico, y de por sí ya se ha ganado el apodo de la “isla arcoíris” debido a su arena multicolor. Ahora, un proyecto arquitectónico resalta la importancia de dotar de colores vivos al lugar: con la intención de reflejar el paisaje y la topografía colorida de este destino turístico, ZAV Architects ha diseñado un pequeño asentamiento compuesto por domos multicolores.
Ormuz es una isla iraní en el golfo Pérsico: se encuentra en la mitad del estrecho de Ormuz, a 18 km al este de la isla Qeshm y cerca de 16 km al sudeste de Bandar Abbas. Forma parte de la provincia Hormozgān.
Este asentamiento multifuncional, conocido como Presence in Hormuz (o “presencia en Ormuz”), funciona como algo más que un alojamiento luminoso y acogedor. Los mismos domos se superponen para crear hogares y áreas comunes como una lavandería, un sitio de oración y una cafetería.
Según han explicado los arquitectos, “los habitantes locales de la hermosa, turística y políticamente estratégica isla tienen dificultades económicas, por lo que se han involucrado en actividades de tráfico ilegal usando sus barcos”. En consecuencia, este proyecto de desarrollo urbano ha sido pensado en función de revitalizar la economía local dando trabajo a los miembros de la comunidad—tanto artesanos como a los trabajadores no cualificados.
“En un país donde el Estado se enfrenta a disputas políticas fuera de sus fronteras, cada proyecto arquitectónico se convierte en una propuesta de alternativas de gobierno interno, haciendo preguntas básicas: ¿cuáles son los límites de la arquitectura y cómo puede sugerir una alternativa política para la vida en comunidad? ¿Cómo se puede otorgar poder a la sociedad?”
ZAV Arquitectos
El uso de materiales de construcción y mano de obra iraní para beneficiar a la comunidad y reducir costos es uno de los principios básicos de construcción necesarios para crear un cambio social. De esta manera, los arquitectos propiciaron el uso de una técnica de construcción llamada “SuperAdobe“. Esta variación de la técnica de tapia, que es otra medida significativa que busca mantener el contexto de la construcción, fue desarrollada por primera vez por el arquitecto iraní estadounidense Nader Khalili. Usando este simple proceso de construcción, los locales son capaces de construir sus propios alojamientos y adquirir una nueva habilidad.
No hay dudas de que la forma y los colores inusuales del asentamiento de domos lo convierten en una increíble pieza de arquitectura y atractivo visual para visitantes en la zona. Sin embargo, es el significado contextual y cultural detrás de la construcción lo que hace a esta iniciativa una propuesta aún más apropiada para la particular isla de Ormuz.
Si quieres conocer más curiosidades como esta, ¡síguenos en Instagram!