Buena noticia, al menos si tienes pensado llegar hasta este destino especial en cuanto a festejos de San Patricio: Irlanda programó recientemente que casi todas sus restricciones de COVID-19 de larga duración expirarán a partir del próximo 29 de enero.
Curiosamente, se trata de uno de los países que más conscientes se ha mostrado en relación al COVID-19, en la Unión Europea ha decidido que ha llegado al otro lado de la ola Omicron. Si bien comprende el país europeo con la segunda tasa de incidencia más alta de coronavirus, también presenta una de las tasas más altas de ciudadanos con vacunas de refuerzo.
El primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, ha indicado al respecto en un discurso nacional: “Hemos capeado la tormenta Omicron”, con la tasa de infección reducida, el aumento de las inyecciones de refuerzo y todos los indicadores clave “yendo en la dirección correcta”… Me he parado aquí y les he hablado en algunos días muy oscuros. Pero hoy es un buen día”.
En ese contexto, si bien aún seguirá siendo necesario que las personas usen máscaras en el transporte público y en las tiendas hasta finales de febrero y los viajeros no vacunados deberán mostrar una prueba negativa tomada dentro de las 72 horas posteriores a la llegada, Irlanda ha decidido flexibilizar las siguientes medidas vigentes actualmente:
- Los bares y restaurantes ya no tendrán que cerrar a las 20:00 horas
- Los bares y restaurantes ya no tendrán que pedir a los clientes comprobantes de vacunas
- Los lugares cubiertos y al aire libre pueden volver a su capacidad máxima, justo a tiempo para el campeonato de rugby de las Seis Naciones de febrero y las celebraciones del día de San Patricio en marzo.