Japón vuelve a sorprender al mundo con su apuesta por la innovación tecnológica y la eficiencia. En solo seis horas, se levantará la primera estación de tren impresa en 3D, un proyecto pionero que busca revolucionar la construcción de infraestructuras de transporte.
La nueva estación estará ubicada en Hatsushima, en la prefectura de Wakayama, a unos 96 kilómetros al sur de Osaka. Esta pequeña estación reemplazará al viejo edificio de madera que, durante años, sirvió como refugio para los viajeros que toman el tren hacia la isla de Jinoshima, un popular destino local para actividades como el nado, el camping y el surf de remo.
El proyecto es impulsado por West Japan Railway (JR West) en colaboración con la empresa Serendix, especializada en la construcción de casas futuristas mediante impresión 3D. La estructura de la estación será prefabricada, lo que permitirá un ensamblaje exprés en apenas unas horas, una vez que el último tren del día haya pasado, el próximo 25 de marzo.
La estación tendrá un diseño minimalista y moderno, con un techo curvado y detalles inspirados en el paisaje local, como una rodaja de mandarina tallada en su fachada, un guiño a los famosos naranjales que abundan en la región.
Aunque Hatsushima no es precisamente un gran nodo ferroviario, la elección del lugar responde al interés de JR West en probar materiales sostenibles y nuevas tecnologías en áreas menos concurridas antes de llevar estos avances a otras partes del país.
Con una población que envejece rápidamente (se estima que para 2070, más del 40% de los japoneses tendrá más de 65 años), Japón busca soluciones prácticas para la falta de mano de obra. La impresión 3D se perfila como una alternativa clave para modernizar la infraestructura ferroviaria sin depender tanto de grandes equipos de trabajo.
Este proyecto marca el inicio de una nueva era en la construcción de estaciones de tren, apostando por la eficiencia, la innovación y el respeto al entorno local.
