La polémica fue generada luego de que Yoshaki Harada, ministro nipón de Medioambiente, hablara sobre el tema y expresara: «Creo que no hay más opinión que verterla al mar«.
El ministro expresó lo mencionado en relación a la existencia del agua contaminada con radioactivos, proveniente de la central nuclear de Fukushima.
Tal suceso ocurrió en el año 2011 en la planta atómica Fukushima Daiichi y, desde entonces, la compañía propietaria ha estado acumulando más de 1 millón de toneladas de agua con compuestos radioactivos con el objetivo de refrigerar los reactores dañados.
Al ser consultado por el final de semejante volumen de agua, Yoshaki Harada manifestó que, si la compañía sigue almacenando agua, podrá quedarse sin espacio para el año 2022, lo cual obliga tanto a ellos como al Gobierno a tomar medidas para solucionar el problema.
Al parecer, una de las alternativas propuestas para resolverlo sería vertir el agua dentro del océano. Esto genera pánico de sólo pensar los efectos nocivos que podría ocasionar en el ecosistema. Lamentablemente, la medida habría obtenido el visto bueno del ente regulador nuclear en Japón.
Por otra parte, quienes parecen no estar para nada de acuerdo son las asociaciones de pescadores en la zona. Desde ya que, una decisión como la que se menciona podría alterar y amenazar la actividad pesquera.
Según la agencia de noticias EFE, la compañía Tepco ha realizado desde el año 2015 varios vertidos puntuales de centenares de toneladas de agua procesada con un «volumen de tritio de entre los 330 y los 600 becquereles por litro, por debajo de los 1.500 que la ley nipona marca como límite para vertidos«.
[Video] Un elefante atacó a una multitud después de haber sido torturado con palos en un festival de Sri Lanka
Un elefante atemorizado, que participaba en un festival en Sri Lanka, se volvió loco y atacó a una multitud en el medio de un festival religioso.
En el video, tomado en un concurso budista en Kotte, cerca de Columbo, se puede ver al elefante como se vuelve loco y se puede ver pisoteado al menos a un espectador al costado de la carretera mientras un hombre que lleva un palo intenta contenerlo.
El elefante, que está vestido con un traje decorativo azul y dorado adornado, se lanza por el camino, haciendo que los transeúntes y los participantes huyan. Continuar leyendo…