Jonathan, una tortuga gigante de la isla de Santa Elena, se ha convertido en una leyenda viviente al cumplir 192 años, consolidándose como el animal más viejo del mundo. Su increíble longevidad lo ha llevado a ser testigo de momentos históricos, desde la adolescencia de la reina Victoria hasta la llegada del hombre a la Luna.
Se estima que Jonathan nació en 1832, aunque algunos expertos creen que podría ser aún más viejo. Fue llevado a Santa Elena en 1882 como regalo para Sir William Grey-Wilson, entonces gobernador de la isla. Desde entonces, ha vivido en la residencia oficial del gobernador, Plantation House, donde pastaba en sus jardines incluso antes de la invención de la bombilla.
El quelonio más viejo registrado anteriormente fue Tu’i Malila, una tortuga radiada que vivió 188 años, pero Jonathan ha superado ese récord con creces.
Aunque la vejez le ha dejado sin vista y sin olfato, Jonathan sigue llevando una vida activa y saludable. Alimentado a mano por su veterinario, disfruta de repollo, zanahorias y frutas de temporada. A pesar de los años, mantiene una buena libido y se lo ve frecuentemente con sus compañeros de hábitat, Emma y Fred.
Jonathan es un ícono para los habitantes de Santa Elena, quienes lo consideran un tesoro nacional. En honor a su cumpleaños, se están organizando celebraciones especiales, como la emisión de sellos conmemorativos y certificados únicos para quienes visiten la isla este año.
Con su larga vida, Jonathan nos recuerda la importancia de cuidar a las especies y valorar los tesoros vivos de nuestro planeta.