El desenlace de la dramática odisea de Natalia Nagovitsyna, la alpinista rusa de 48 años que llevaba dos semanas atrapada en el pico Victoria de Kirguistán, parece haber llegado a su fin. Las autoridades del país asiático anunciaron este miércoles que, tras exhaustivos operativos de búsqueda, no se ha detectado ningún rastro de vida en la zona donde quedó inmovilizada.
Nagovitsyna sufrió una fractura en la pierna el pasado 12 de agosto mientras ascendía la montaña, de 7.439 metros de altura y considerada la más peligrosa de la región. El accidente la dejó varada a cerca de los 7.000 metros, en un entorno donde las temperaturas nocturnas caen hasta 30 grados bajo cero, acompañadas de vientos extremos y nevadas constantes.
Un dron con cámara térmica sobrevoló el área en los últimos días, pero los resultados confirmaron los peores temores: no hay señales de calor ni indicios de que la alpinista siga con vida.
Las operaciones de rescate, que ya habían sido suspendidas el sábado debido a la imposibilidad de continuar en condiciones tan hostiles, habían fracasado en múltiples intentos previos. La tragedia cobró también la vida del alpinista italiano Luca Sinigaglia, quien murió el 15 de agosto mientras intentaba auxiliarla.
El operativo dejó otras secuelas: un helicóptero de salvamento sufrió un accidente en la montaña y un grupo de escaladores tuvo que abandonar la expedición cuando su líder presentó una dolencia grave.
Según montañistas locales, nunca se ha logrado rescatar a alguien con vida desde esa altitud en el pico Victoria —también conocido como Pobeda—, una cumbre que se ha ganado la fama de ser tan imponente como letal.
La historia de Nagovitsyna se suma a la larga lista de tragedias en este coloso asiático, recordando una vez más el alto precio que puede tener la pasión por conquistar las montañas más desafiantes del mundo.
5 respuestas
Murió haciendo lo que amaba. Descanse en paz.
Qué lamentable ojalá y haya un poco mas d3 conciencia antes de tomar estas decisiones.
Esas alturas son mortales, muy fuerte su reto, lástima que falleció solita, con mucho frío y dolor.
Lo único positivo es que falleció en un lugar muy añorado por ella pero fue muy peligroso. EPD
Es lamentable, el sólo hecho de imaginar cómo puede estar en éstos momentos, quizá aún con vida, con mucho frío, dolor, hambre, impotencia, soledad, angusta, no se debería considerar un estado, sin comprobarlo.
Quien ama el peligro, perecerâ en él