La Boqueria es un mercado abierto y un atractivo referente del turismo en Barcelona. Situado en el corazón de la ciudad, allí no solo se dan cita clientes del barrio, de toda la ciudad y de otras poblaciones de Cataluña, sino que también se concentran visitantes de todas partes del mundo que recorren la ciudad española accediendo al famoso mercado.
El Mercado de San José, popularmente conocido como La Boquería (en catalán La Boqueria), es un mercado municipal que se encuentra en la Rambla de Barcelona. Además de ser un lugar donde se puede comprar todo tipo de productos frescos, con el tiempo se ha posicionado como uno de los más imponentes y mejor conservados mercados del mundo, convirtiéndose así en una atracción turística en sí misma.
Con una superficie de 2583 m², ofrece la posibilidad de recorrer sus más de 300 puestos para acceder a una gran variedad de productos locales y exóticos, disponibles tanto para los compradores particulares como para los restauradores de la ciudad. Sin dudas, esto ha hecho que se destaque como el mercado más grande de Cataluña, el más variado en oferta alimentaria y también el más visitado por los turistas
De hecho, casi que conocer el mercado de Barcelona más famoso a nivel mundial y disfrutar de los platos que se preparan en sus bares y restaurantes con los productos regionales es una de las actividades que no te puedes perder si lo que quieres es aprovechar al máximo tu estadía en la ciudad.
Con el paso del tiempo, los conocimientos de los barceloneses y los visitantes y sus exigencias de calidad y las nuestras propias, la Boqueria-Sant Josep se ha convertido en un símbolo que posiciona a Barcelona en el mundo. Nosotros lo ponemos todo de nuestra parte para que comprar en nuestro mercado sea una experiencia valiosa. Considerense en casa y disfruten de todo lo que les ofrecemos.
Mercado La Boqueria
Curiosidades de La Boqueria
– El mercado fue inaugurado el 19 de marzo de 1840, con la colocación de la primera piedra del actual mercado, pero la Boquería formaba parte de la vida de los barceloneses desde el siglo XIII. Ante las puertas de la antigua ciudad, en la explanada del Pla de la Boqueria, los vendedores ambulantes y labradores de los pueblos y masías próximas se instalaban con el fin de vender sus productos, antes de que la ciudad se saliera de sus primeras murallas. Este mercado se hacía fuera de las murallas de la ciudad por ahorrar el impuesto de entrada de mercancías.
– Su nombre proviene de la carne de chivo (boc, en catalán). Esto se debe a que, en origen, era una carnicería de carne de ‘segunda calidad’: se podía vender solo cabra, chivo y oveja, y de cerdo en casos concretos. Esto último no resulta raro teniendo en cuenta que el mercado se ubicaba cerca de «donde vivían las clases más populares». El mercado de carne de ‘primera calidad’ de aquel entonces, por el contrario, se situaba en la que hoy es considerada plaça dels Àngels.
– En el lugar en el que se encuentra emplazado el Mercado de la Boquería anteriormente estuvo ubicado el Convento de San José, fundado en 1586. Con el paso del tiempo La Rambla se convirtió en un lugar de gran interés público y, tras el incendio provocado que sufrió el monasterio, decidieron trasladar el mercado al lugar que ocupaba el convento.
– Para celebrar su 180 aniversario, La Boqueria estrena su propio libro: Dividido en seis capítulos, «La Boqueria 1840-2020«, es una producción gráfica editada por la Asociación de Comerciantes del Mercado y que se puede comprar en el Punto de información del mercado, las librerías Abacus y la Central del Raval. Según han indicado, el libro no repasa por orden cronológico lo vivido por la Boquería, sino que, a través de un «criterio temático», revisita «la fuerte relación entre el mercado, la ciudad y los barceloneses«.
– Sus dos autores, la responsable de comunicación de la Boquería, Matilde Alsina, y el jefe del departamento de Mercados del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona, Genís Arnàs, realizan un recorrido histórico por la vida del mercado, describiendo que el mismo ha vivido dos cambios de siglo, una Guerra Civil, numerosos cambios de régimen e incluso ahora una pandemia. Sin embargo, curiosamente, el único día que cerró sus puertas fue el 18 de agosto de 2017, un día después del mortal atentado yihadista de la Rambla, con las fuerzas policiales todavía buscando al terrorista que conducía una furgoneta.