Es cierto, seguramente lo estarás pensando y repensando varias veces: Capilla Sixtina hay una sola y alude a uno de los mayores tesoros del Vaticano, de Roma y del mundo en general. Sin embargo, existe una propiedad en Pompeya, más precisamente se trata de la Casa de los Vettii, que ha sido bautizada como la «Capilla Sixtina de Pompeya» por el imponente interior que allí se destaca.
Se trata de una domus ubicada en la ciudad romana y que fue preservada por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. La casa lleva el nombre de sus dueños, dos libertos exitosos: Aulus Vettius Conviva, un Augustalis, y Aulus Vettius Restitutus. Junto al inicio de un nuevo año, la vivienda se reabre al público por primera vez en 20 años luego de una extensa y ambiciosa restauración.
Un equipo de arqueólogos, arquitectos, restauradores, ingenieros y expertos en jardines históricos han trabajado en su compleja recuperación. Con la reapertura de la casa, los visitantes podrán volver a admirar uno de los más grandes atractivos de Pompeya, el vasto sitio arqueológico ubicado en la región de Campania, en el sur de Italia.
Los muebles ornamentados dentro de la casa, así como las esculturas en bronce y mármol, ofrecen un vistazo al estilo de vida de las élites de la antigüedad. En cuanto a la pintura y estética de la misma, la casa está adornada con frescos que representan escenas mitológicas y alberga esculturas griegas y romanas. En el ingreso a la casa, tras atravesar el gran portón de entrada, es posible toparse con el fresco de Priapo y su extraordinario pene apoyado sobre el plato de una balanza.
Cabe destacar que Pompeya fue una ciudad romana desarrollada y sofisticada que desafortunadamente quedó enterrada bajo metros de cenizas y piedra pómez después de una catastrófica erupción del monte Vesubio en el año 79 d.C. La presencia del mencionado fresco ha logrado que esta domus sea considerada uno de los símbolos más importantes de la vida de la alta sociedad de la antigua Roma.
Según investigaciones, se cree que la casa era una verdadera mansión de 1.100 metros cuadrados, construida en el siglo II a.C. en su zona más exclusiva. Las excavaciones la sacaron a la luz a finales del siglo XIX y su restauración ha devuelto a la vida una verdadera joya histórico-artística. Los estudios cuentan que los Vettii eran dos libertos, es decir esclavos que obtuvieron su libertad, que se enriquecieron con el comercio del vino y otros productos agrícolas.