En una conferencia de prensa, Shin Tae-yong, el entrenador de Corea del Sur, explicó la inusual táctica que puso en práctica contra los espías del equipo sueco: hizo que los miembros de su equipo cambiaran los números de los jerseys durante los entrenamientos, con la esperanza de que los «cazatalentos» confundieran a los jugadores entre sí.
«Es muy difícil para los occidentales distinguir entre los asiáticos, y es por eso que lo hicimos», explicó Shin.
Aunque el plan específico de Shin es único, es uno de los tantos capítulos entre Corea del Sur y Suecia en el período previo a su partido de la Copa del Mundo.
El entrenador sueco, Janne Andersson, se disculpó el domingo con el equipo surcoreano por un incidente en el que un sueco fue sorprendido investigando una práctica surcoreana en Austria. Según él, el espía no se había dado cuenta de que era una sesión cerrada.
«Creo que todos los entrenadores probablemente se sienten de esa manera, que el otro equipo los está espiando», dijo. «Tenemos que analizar al otro equipo y hacemos lo que podemos para ganar el partido, así que creo que es perfectamente natural para nosotros tratar de entender al otro equipo».
Veremos si la ingeniosa estratagema de Shin vale la pena cuando Corea del Sur se enfrente a Suecia el lunes.
