Se cumplen 19 años del trágico suceso que terminó con la vida del ecologista Timothy Treadwell y su novia, Amie Huguenard, devorados por un oso gris en el Parque Nacional Katmai, Alaska, en 2003. La historia fue documentada en el famoso film “Grizzly Man”, dirigido por Werner Herzog, que recuerda la vida y pasión de Treadwell por los osos.
Timothy, de 46 años, acostumbraba a acampar cada verano en Katmai, observando y filmando osos grises en su hábitat natural durante 13 años. Su novia, Amie, de 37, lo acompañaba en la mayoría de las excursiones, adaptándose a la cercanía con los animales. La pareja se había instalado a orillas de un lago en Kaflia Bay, un área conocida por la pesca de salmones, donde los osos solían cazar.
El 29 de septiembre de 2003 era la fecha de su regreso, pero problemas con la aerolínea hicieron que Treadwell decidiera quedarse una semana más en el parque.
El domingo anterior a su retorno, un oso gris atacó a Timothy mientras filmaba la pesca de un salmón. Amie estaba dentro de la tienda y corrió para socorrerlo, usando una sartén en un intento por distraer al animal. El ataque terminó con la muerte de ambos, y su cámara capturó los últimos gritos de auxilio de la pareja, aunque con el lente tapado, solo registrando el sonido.
Al día siguiente, el piloto que debía recogerlos encontró la escena: la tienda destruida, restos humanos y ropa esparcidos, y al oso sentado frente a uno de los cuerpos. Los guardaparques intervinieron y abatieron al animal.
Timothy Treadwell dedicó más de una década a estudiar y filmar osos grises, familiarizándose con varios de ellos al punto de ponerles nombre. Su objetivo era visibilizar la conservación de estas especies y concientizar sobre la necesidad de proteger su hábitat.
Sin embargo, la escasez de alimentos y la cercanía a los lugares de caza del oso ese año generaron una situación de riesgo extremo que terminó en tragedia, dejando un legado de conciencia sobre la convivencia entre humanos y animales salvajes.
Un comentario
Deseo que sus Espíritus🕊️estén en paz. Mi más sentido pésame a sus familias de las dos personas que perdieron sus vidas. También quiero decirles que un animal como son los osos, o cualquier fiera Salvaje, jamás el hombre podrá hacer que deje su instinto salvaje. Cuídense y gracias por recordar a estas personas que fueron muy intensos y excesivamente radicales.