Una joya gastronómica en el fin del mundo 
Cuando se piensa en Australia, probablemente vienen a la mente lugares como Sídney, Melbourne o la icónica Gran Barrera de Coral. Sin embargo, al sur del continente se encuentra una isla repleta de sabores, naturaleza salvaje y experiencias sensoriales que cautivan a viajeros curiosos: Tasmania. Esta isla no solo sorprende con sus paisajes escarpados y su aire puro, sino que también ha emergido como uno de los destinos culinarios más fascinantes del hemisferio sur.
¿Por qué Tasmania es un destino ideal para foodies?
Gracias a su geografía, clima y acceso directo al océano, Tasmania es el sitio perfecto para una cocina basada en productos frescos y de temporada. Su aislamiento y su baja densidad poblacional favorecen una agricultura más orgánica y sostenible, factores que se ven reflejados en cada plato servido en sus restaurantes.
En los últimos años, una creciente generación de chefs apasionados y productores artesanales ha elevado la escena gastronómica tasmaniana, posicionando a la isla como un imperdible para los amantes del buen comer. Desde mercados locales hasta cenas frente al mar con mariscos recién pescados, aquí te contamos cuáles son las experiencias culinarias que no puedes perderte.
Hobart: entre mercados, mariscos y modernidad
Mercado de Salamanca 
Si visitas la capital de Tasmania un sábado, no puedes dejar de recorrer el famoso Mercado de Salamanca. Este mercado al aire libre reúne artesanos locales, productores gourmet y food trucks con sabores únicos.
Entre las delicias que puedes probar se incluyen:
- Quesos artesanales de granjas locales
- Mermeladas y mieles orgánicas
- Ostras frescas recolectadas esa misma mañana
- Panes rústicos y productos horneados con ingredientes locales
Además, es un excelente lugar para conversar directamente con los productores y conocer las historias detrás de cada producto.
Franklin, alta cocina con corazón local
Uno de los restaurantes más destacados de Hobart es Franklin, alojado en una antigua fábrica de novedades industriales. Bajo el liderazgo de chefs vanguardistas, Franklin se ha posicionado como uno de los referentes de cocina moderna australiana, priorizando ingredientes locales como cangrejo, cordero y algas marinas.
Todo es estacional y el menú cambia regularmente, lo que asegura que cada comida sea única. También ofrecen una excelente selección de vinos naturales producidos localmente.
Explorando la isla a través de sus sabores
Dátiles de mar y whisky en Bruny Island
A solo 45 minutos de Hobart se encuentra Bruny Island, un paraíso virgen conocido por sus productos gourmet. Aquí puedes realizar tours para saborear:
- Quesos artesanales curados por productores isleños
- Ostras frescas servidas directamente desde la granja
- Miel nativa recolectada de bosques autóctonos
- Whisky single malt y ginebra de autor
Además, la empresa Bruny Island Safari ofrece escapadas gourmet que combinan naturaleza y gastronomía: ideal para quienes quieren vivir una experiencia completa.
Freycinet y el lujo gastronómico con vista al mar
Al este de Tasmania se encuentra Freycinet Peninsula, hogar de espectaculares paisajes y algunas de las mejores propuestas culinarias del país. Un caso ejemplar es Saffire Freycinet, un resort boutique reconocido internacionalmente no solo por su hospitalidad sino también por su experiencia gastronómica.
Allí se puede vivir una degustación de ostras frescas en medio de las aguas cristalinas, otra de las experiencias más valoradas por viajeros que buscan naturaleza y lujo. Esta actividad ha sido destacada por medios como Condé Nast Traveler como «una de las más sensoriales del mundo».
Festivales gastronómicos: arte, música y comida
Tasmania vibra con festivales que celebran su creciente cultura culinaria. Uno de los más importantes es el MONA FOMA, nacido del icónico museo MONA (Museum of Old and New Art). Este festival reúne arte contemporáneo, música y comida gourmet, convirtiéndose en uno de los eventos más esperados del verano austral.
Otros eventos destacables incluyen:
- Dark Mofo – Festival de invierno con experiencias culinarias oscuras y provocadoras.
- Taste of Tasmania – Un clásico de fin de año que reúne a todos los productores de la isla en un festival frente al mar.
Estos festivales permiten descubrir el lado más creativo de Tasmania, tanto en términos artísticos como culinarios.
Experiencias sustentables y del campo a la mesa 
Lo que hace especial a Tasmania no es solo la calidad de su comida, sino también su compromiso con prácticas sustentables. Muchos restaurantes y granjas trabajan con el modelo de “farm-to-table” (de la granja a la mesa), asegurando que cada ingrediente sea cultivado, recolectado y servido con el menor impacto ambiental posible.
Una visita recomendada es el restaurante Fat Pig Farm, donde el chef Matthew Evans cultiva sus propios ingredientes y ofrece cenas semanales con ingredientes fresquísimos, acompañadas de charlas sobre agricultura consciente.
Este tipo de experiencias no solo son deliciosas, sino también educativas – e ideales para conectar con los orígenes de lo que comemos.
¿Cómo llegar y cuándo visitar Tasmania?
Aunque es una isla, Tasmania es fácilmente accesible mediante vuelos desde ciudad como Melbourne o Sídney. Una vez en Hobart, puedes alquilar un auto y explorar las diferentes regiones que en conjunto forman un mapa gastronómico vivo
