El paraíso sí que existe y lo podés encontrar en la isla de Kanuhura, ubicada en el Atolón Lhaviyani en Maldivas.
Sus palmeras en la arena, el mar casi transparente y sus villas con techos de paja crean un escenario que parece sacado de una película. En esta isla privada del océano Índico, se encuentra el hotel Kanuhura Maldives, una estadía de lujo y con un diseño tropical que se integra mágicamente al paisaje natural.
Sus bungalows cuentan con camas king size, desde donde se contempla el atardecer. Las villas completas están ubicadas sobre la misma arena y con playa privada, ¡un lujo! Otras se ubican sobre lagunas de aguas cristalinas con piscina y jacuzzi incluido en la terraza para parejas o para disfrutar en familia. Así, ¿quién querría irse de este lugar?
El complejo utiliza materiales naturales y sus bungalows están directamente sobre el agua, creando una vista inmejorable.
Si, lo sabemos, en un lugar así es imposible estresarse, así que el spa (con hammam, baño turco, jacuzzi y piscina) está más enfocado al cuidado del cuerpo y de la mente. Allí también se dan clases de meditación, yoga y pilates. Un viaje de bienestar y armonía en un refugio perfecto alejado de todo.
La única forma de llegar a esta isla privada en hidroavión y el viaje dura apenas 40 minutos desde la capital de Maldivas. Este lugar se caracteriza por ser un paraíso solitario, en donde vas “a no hacer nada”.
El resort además cuenta con varios restaurantes para todos los gustos: Dagas que ofrece una excelente cocina fusión, A Mano disponible a cualquier hora del día y Bottega ideal para probar las especialidades italianas.
También tenés la opción de hacer un romántico crucero para disfrutar del atardecer mientras se degustan a bordo ostras frescas, caviar y champagne.
Sin alejarte mucho de este paraíso, se puede salir a navegar, bucear o practicar algún deporte náutico. El precio de una noche en una villa sobre el agua va desde USD 928 con desayuno incluido. Sino puedes alojarte en un bungalow sobre la playa por USD 636.
El hotel también ofrece paquetes especiales para los recién casados que estén de luna de miel.
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¿Por qué ir a Bali al menos una vez en la vida?
Leer, pronunciar o escribir “Bali” me traslada automáticamente al momento en el que vi por primera vez “Comer, rezar, amar”, película donde la hermosa Julia Roberts nos muestra esta isla de Indonesia donde encontró el amor y pudimos ver un poco de la mística que tiene esta isla asiática. Tiempo después, cuando leí el libro de Elizabeth Gilbert, Bali pasó automáticamente a mi bucket list viajera, que ya para ese punto era interminable.
Hace unos meses tuve la suerte de poder visitar Bali en mi primer recorrido por el Sudeste Asiático (me enamoré de tal manera de todos esos países que definitivamente quiero volver), y afortunadamente, fue más de lo que esperaba. Bali es mucho más que un lugar turístico: cada familia balinesa tiene historia, cada rincón algún secreto que contar, una forma de vida, una religión marcada por ofrendas diarias, templos increíbles y con construcciones que caracterizan la zona. Bali es magia pura, pero obviamente, la manera de vivir la experiencia en el lugar depende de cada viajero.
