A medida que Italia acepta los efectos de la pandemia de coronavirus, la mafia italiana se convirtió en un gran e inesperado apoyo.
Sin embargo, los expertos advierten que sus verdaderas intenciones pueden no ser tan amigables como parecen.
Italia ha sido uno de los países más afectados por la pandemia, ya que ha tenido efectos perjudiciales en la economía y ha dejado a muchos que luchan por cubrir las necesidades cotidianas.
Según los informes, se cree que más de tres millones de italianos trabajan en efectivo y en negro, lo que hace que sea poco probable que reciban fondos del gobierno durante estos tiempos sin precedentes.
Se cree que un millón de esos trabajadores tiene su base en las regiones del sur de Italia, donde la mafia es más prominente. Con esto en mente, los expertos creen que la Mafia buscará reclutar a aquellos que no tienen trabajo y se están acercando proporcionándoles paquetes de alimentos, informa The Guardian.
La ministra del interior italiana, Luciana Lamorges, advirtió: «La mafia podría aprovechar la creciente pobreza, y se abalanzaría para reclutar personas para su organización».
Los miembros de la mafia supuestamente han sido vistos en Nápoles y Palermo en los últimos días entregando paquetes de alimentos a los necesitados, mientras que también ha habido informes de miembros de la mafia aparentemente haciendo rondas en Campania, Calabria, Sicilia y Puglia.
Federico Varese, profesor de criminología en la Universidad de Oxford, comentó que las mafias «no son solo organizaciones criminales».
‘Son organizaciones que aspiran a gobernar territorios y mercados. Los comentaristas a menudo se centran en el aspecto financiero de las mafias, pero tienden a olvidar que su fortaleza proviene de tener una base local desde la cual operar’.
‘Estos actos de las mafias no son regalos. La mafia no hace nada por su amable corazón. Son favores que todos tendrán que pagar de una forma u otra, ayudando e incitando a un fugitivo, sosteniendo una pistola, traficando drogas y cosas por el estilo’.
Nicola Gratteri, investigador antimafia y jefe de la oficina del fiscal en Catanzaro, dijo a The Guardian que la mafia ve que sus ciudades son su propio «feudo» y, por lo tanto, creen que controlan ese territorio.
Gratteri dijo: ‘Los patrones saben muy bien que para gobernar, deben cuidar a las personas en su territorio. Y lo hacen explotando la situación para su ventaja. A los ojos de la gente, un jefe que toca la puerta ofreciendo comida gratis es un héroe. Y el jefe sabe que puede contar con el apoyo de estas familias cuando sea necesario, cuando, por ejemplo, la mafia patrocina a un político para la elección que promoverá sus intereses criminales’.
‘Considere lo que le pasó a El Chapo, el narco mexicano. Traficaba toneladas de cocaína y encargó el asesinato de cientos de personas, pero en su ciudad natal era conocido por su benevolencia, porque la gente decía que proporcionaba medicamentos a las familias o construía caminos. Lo mismo sucede aquí’.
Entonces, si bien la organización benéfica de la mafia parece tener buenas intenciones, según lo que dicen los expertos, los residentes italianos que reciben la ayuda deben tener cuidado con las consecuencias.
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