Se trata del último acontecimiento viral del mundo que se ha convertido en furor durante este último domingo: un señor vestido de anciana en silla de ruedas estampa una tarta contra la Mona Lisa al grito de «“¡Piensa en la Tierra! ¡Estamos destruyendo la Tierra! ¡Los artistas necesitan pensar en la Tierra!»
La obra más famosa del mundo – y la más cara, ya que su cotización estimada ronda los USD 2.5 billones- fue atacada en el Museo del Louvre por un hombre disfrazado que se trasladaba en silla de ruedas.
Afortunadamente, aunque comprende una estrategia luego de anteriores ataques, el cuadro original de la Mona Lisa se encuentra protegido por un vidrio: es decir, el pastel ha chocado contra el cristal que protege la obra por lo que la inminente ayuda de los agentes impidió que la obra sufriera daños. De acuerdo a los comentarios acerca del incidente, el hombre que se movilizaba en silla de ruedas durante el recorrido turístico, se paró y le lanzó lo que parecería ser algún tipo de producto de pastelería (o al menos algo muy parecido a la crema arrebató contra el vidrio).
Como comentamos anteriormente, la obra ya ha sufrido ataques en otras oportunidades: este es el quinto acto malicioso que recibe. Primero, en 1956 recibió hasta dos ataques (en el primero un hombre lanzó ácido al cuadro, lo que dañó la parte inferior de este y en el segundo un pintor boliviano tiró una piedra contra el óleo, lo que también la daño en parte).
Luego, en agosto de 2009, una turista lanzó una taza de té contra la vitrina que protege el cuadro, haciendo añicos la taza. Años antes, en 1974, una mujer usó un espray de color rojo para tratar de dañar la obra. Ahora, con el acceso a las tecnologías y el impacto de las redes sociales, el ataque de esta semana ha llegado a diferentes partes del mundo.
Pero, sin duda, el incidente que se lleva la palma fue a principios del siglo XX, cuando ‘La Gioconda’ fue robada ante el estupor de todo el mundo: La Gioconda debe su fama no tanto a su composición pictórica, porque incluso Leonardo ha realizado retratos superiores como La dama y el armiño, sino a la publicidad que alcanzó cuando el 21 de agosto de 1911, un señor llamado Vicenzo Peruggia la robó del museo. Se tardaron dos años en recuperar el cuadro.
Por su parte, los cristales en las obras de arte del Louvre han comenzado a aplicarse en 1907, luego de que una mujer acuchilló un lienzo de Ingres en nombre del anarquismo. Desde entonces, las grandes piezas del espacio parisino considerado como el museo más famoso del mundo son protegidos por “vidrios de diamante” de la casa Saint-Gobain, la misma que desarrolló los cristales de la famosa pirámide inaugurada en 1988.