Una decisión reciente del gobierno de Donald Trump desató preocupación en millones de personas trans y no binarias en Estados Unidos. Desde ahora, todos los pasaportes deberán indicar exclusivamente el sexo registrado en el certificado de nacimiento original, sin posibilidad de actualizarlo según la identidad de género.
La medida, que implica un giro drástico en la política federal, entró en vigencia luego de que la Corte Suprema permitiera su aplicación mientras sigue una batalla legal en curso.
Qué establece exactamente la nueva regla
La disposición surge de la Orden Ejecutiva 14168, que busca “restaurar la verdad biológica” en los documentos oficiales. Bajo esta orden:
- El Departamento de Estado elimina el marcador “X” para personas no binarias.
- Ya no permite cambiar el sexo a “M” o “F” basándose en identidad de género.
- Los pasaportes deben reflejar únicamente el “sexo biológico al nacer”.
Esto implica que, si alguien presenta una solicitud con un marcador distinto al de su partida de nacimiento, enfrentará demoras, pedidos de documentos adicionales y, finalmente, un pasaporte emitido según el sexo asignado al nacer.
Qué pasa con los pasaportes ya emitidos
El Departamento de Estado confirmó que todos los pasaportes actuales —incluyendo los que tienen marcador “X”— seguirán siendo válidos hasta su fecha de vencimiento.
Pero al renovarlos, la persona recibirá sí o sí un documento con el sexo del certificado de nacimiento.
Por qué la medida es tan polémica
Para organizaciones y especialistas en derechos humanos, esta política convierte un pasaporte en un riesgo de exposición y discriminación.
Personas cuya apariencia no coincide con el marcador del documento podrían enfrentarse a:
- Preguntas invasivas al viajar.
- Sospechas de fraude en trámites.
- Acoso o discriminación laboral.
- Situaciones de outing involuntario.
Según expertos como Paisley Currah, citado por medios estadounidenses, el documento incluso podría dejar de cumplir su función básica: confirmar la identidad de la persona.
Quienes apoyan la política, en cambio, celebran lo que consideran un regreso a “datos verificables” y la ven como el primer paso hacia regulaciones más estrictas en deportes, baños públicos y otros espacios segregados por sexo.
Impacto a largo plazo
La regla podría afectar a casi tres millones de personas trans y no binarias en el país.
Además, generaría inconsistencias con licencias de conducir o certificados de nacimiento, ya que cada estado tiene normas diferentes sobre marcadores de género.
También deja sin respuesta qué ocurrirá con personas intersex, cuyos rasgos biológicos no encajan en categorías tradicionales.
Qué deben saber quienes viajan o deben renovar su pasaporte
- Los pasaportes ya emitidos siguen siendo válidos hasta vencer.
- Para reemitir o reemplazar, se utilizan los formularios DS-5504 o DS-82.
- Si una partida de nacimiento no indica sexo, el gobierno puede pedir documentación adicional.
- Quienes viajen con un marcador que no coincide con su apariencia pueden hacerlo sin restricciones, aunque podrían enfrentar preguntas extra en controles migratorios.
Mientras continúa el litigio, miles de personas trans evalúan cómo adaptarse al nuevo escenario. Algunas consideran tomar precauciones adicionales al viajar, otras piensan en migrar, y muchas simplemente intentan manejar el impacto emocional de verse nuevamente cuestionadas por su identidad.
