La basílica de la Sagrada Familia de Barcelona se prepara para un momento histórico: en junio de 2026, año en que se cumple el centenario de la muerte de Antoni Gaudí, se espera la finalización de la torre de Jesucristo, la más alta de las 18 proyectadas por el arquitecto modernista.
Con la colocación de una enorme cruz a 172,5 metros de altura, el templo alcanzará su punto máximo, quedando solo por debajo de la montaña de Montjuic, que domina el cielo de la ciudad. Para conmemorar la fecha, la junta constructora ha invitado al papa León XIV a celebrar una misa solemne.
La torre debería estar terminada y libre de andamios para el 10 de junio de 2026, día en que se cumplen 100 años del fallecimiento de Gaudí, quien murió en Barcelona tras ser atropellado por un tranvía. Según indicó Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora, ya se gestionó la solicitud de asistencia del Santo Padre y esperan la respuesta oficial desde El Vaticano.
El templo, cuya construcción comenzó en 1882, ha atravesado múltiples obstáculos históricos, incluido el parón por la pandemia de coronavirus que desplomó los ingresos turísticos. Pese a que la basílica recibió 4,9 millones de visitantes en 2024, la junta aún no fija una fecha definitiva para la finalización de la obra completa.
“Se habla de unos diez años más, pero es solo una previsión”, explicó Jordi Faulí, arquitecto director. Además, persiste la polémica sobre la futura escalinata de acceso por la fachada principal, que podría requerir el derribo de viviendas y se encuentra en negociación con el Ayuntamiento de Barcelona.
Así, aunque el final de la obra sigue sin calendario cierto, la culminación de la torre central marcará un hito en la historia de una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas del mundo.
