La Sagrada Familia alcanzó un nuevo hito en su construcción: su Torre de Jesucristo ya superó a la Torre Mapfre y al Hotel Arts, convirtiéndose en el edificio más alto de Barcelona. Según informaron desde el templo, la torre llegó a los 155,58 metros de altura, sobrepasando los 154 metros de los dos rascacielos construidos para los Juegos Olímpicos de 1992.
El sueño de Antoni Gaudí empieza a materializarse. El arquitecto diseñó la basílica con la idea de que fuera la construcción más alta de la ciudad, pero sin superar la altura de sus montañas. Según su visión, ninguna obra humana debía sobrepasar la “obra de Dios”, que consideraba la naturaleza. Por eso, la torre de Jesucristo alcanzará su máxima altura en los próximos meses con 172,5 metros, quedando ligeramente por debajo de los 177 metros de Montjuïc.
La torre estará coronada por una cruz con mirador interior, que ofrecerá una de las vistas más espectaculares de Barcelona. Se prevé que la obra concluya a finales de 2025, mientras que aún quedará pendiente la fachada de la Gloria, la entrada principal de la basílica.

Este acceso incluirá una escalinata sobre la calle Mallorca, un proyecto que todavía se negocia con el Ayuntamiento y los vecinos, ya que implicaría la expropiación y demolición de algunos bloques de viviendas.
Si se cumplen los plazos, la Sagrada Familia podría estar terminada en aproximadamente 10 años, aunque la instalación de sus elementos decorativos podría extenderse por más tiempo.
